Insistentes rumores sobre iPhones baratos y otros con pantalla más grande
Desde Cupertino declinan hacer comentarios al respecto pero distintas fuentes insisten en que la estrategia trataría de responder a la acuciante presión que se recibe por parte de Samsung.
El fabricante surcoreano ha sabido diseñar un catálogo con distintos terminales en la parte alta de la gama, otros en la parte media y otros en el escalón de acceso, lo que permite diversificar el producto que se ofrece a todo tipo de usuario por prestaciones, precio, terminaciones e incluso tamaño de pantalla, teniendo además una presencia casi constante en los medios con constantes presentaciones de nuevos dispositivos.
En Apple, mientras tanto, tienen la estrategia contraria: un terminal por año. Y de hecho casi podríamos decir uno cada dos años puesto que un año se presente un smartphone y al año siguiente el terminal es esencialmente el mismo pero con alguna prestación mejorada (procesador, memoria, lente…) y poco más.
Esto podría estar a punto de pasar a la Historia y, al igual que ha sucedido con el iPad Mini, Apple se convertiría en un seguidor de tendencias ajenas en lugar de implantarlas, como sucedió con los smartphones, los tablets o los portátiles ultradelgados. Pero lo cierto es que en Cupertino necesitan llegar a otros segmentos de mercado que están decantándose por dispositivos de la competencia por una razón bien sencilla: no existe uno con el logo de la manzana mordida.
Esa podría ser la razón para, al igual que con el mencionado iPad Mini, explorar la posibilidad de ofrecer un iPhone con pantalla lo suficientemente grande como para competir con una referencia tal es el Samsung Galaxy S4, pero también podría suponer el hipotético desarrollo de un iPhablet que compita con los Galaxy Note. O eso o permiten que el iPad Mini efectúe llamadas telefónicas, que sería una posibilidad que algunos recibirían bien, y de nuevo supondría responder a un terminal de Samsung, los Galaxy Tab.
Fuentes relacionadas con las cadenas de montaje en Asia afirman que Apple presentaría el año que viene estos dos terminales, que ampliaría aún más la pantalla hasta las 4,7 pulgadas mientras que un segundo dispositivo contaría con pantalla de 5,7 pulgadas. Lo que no termina de quedar claro es si estos dispositivos (especialmente el de mayor tamaño) seguirían denominándose iPhone.
Con unos usuarios que cada vez pasan más tiempo navegando y disfrutando de contenidos en streaming desde sus dispositivos móviles crece la demanda de smartphones con pantalla en gran formato, y de hecho el iPhone5 es el que cuenta con la pantalla más pequeña de entre todos los que ocupan los primeros puestos en ventas, y eso que ha aumentado desde las 3,5 pulgadas de su antecesor.
En cuanto al modelo de bajo coste, junto con las mejoras que traería el iPhone5S con respecto al modelo actual, parece que se confirmaría la existencia de un modelo económico merced por un lado a contar con unas prestaciones no tan avanzadas pero también al uso de carcasas de policarbonato en una gama de 5/6 colores. Este material, más barato, permitiría bajar drásticamente el precio y además aún permitiría diferenciar el iPhone “caro” (aluminio, colores blanco o negro) del “barato” (plástico, colores surtidos estilo iPod).
Se ha llegado a hablar de hasta $99, aunque parece poco probable ese precio tan bajo para un móvil basado en el actual iPhone5 y más teniendo en cuenta el actual rango de precios de Apple. Quizá tendría algún sentido en el caso de que realmente en Cupertino quisieran matar varios pájaros de un tiro: aprovechar unas prestaciones que aún son muy dignas, unos componentes más que amortizados y que además serían ahora más baratos, apostar por un mercado potencial de acceso a Apple (muy numeroso en países como India, Brasil o China) y seguir ofreciendo un terminal de tamaño reducido a quienes llevan siempre un tablet. Se trataría de aprovechar el iPhone4S cambiando su actual carcasa de cristal (cara, pesada, gruesa) por una de policarbonato.
Recordemos que en el catálogo de Apple aún se vende el iPhone4 y no a un precio barato (389€). Teniendo en cuenta la política habitual de la empresa de aprovechar un nuevo lanzamiento para ir retirando el modelo más antiguo y bajar el precio de los que quedan, a la rebaja consustancial al empleo de materiales más económicos como el policarbonato en las carcasas, quizá no sería descabellado la aparición de un “iPhone4 low cost” con un precio libre bastante por debajo de los 300€.
En China, uno de los mercados más dinámicos en cuanto a crecimiento del parque de teléfonos móviles, se calcula que durante este año experimentará un 48 % de crecimiento, sobrepasando con creces el 31 % de crecimiento medio mundial. Eso supone un buen montón de millones de posibles compradores de un iPhone asequible y supondría aplicar a su smartphone la misma diversificación que Apple ha demostrado desde hace años con el iPod y desde el pasado año con el iPad, ofreciendo distintos tamaños.
El mes pasado en una entrevista el propio Tim Cook se refería a la cuestión de los iPhone de distinto tamaño diciendo que “por el momento no, pero no cerramos las puertas a hacerlo en el futuro”. Aclaró que los iPod de distinto tamaño permitían satisfacer las distintas necesidades de distintos usuarios pero se preguntaba si era el momento de adentrarse en ese camino en el que hay que ampliar las cuestiones a tener en cuenta: autonomía de la batería, resolución, brillo…
Mientras el mes que viene comenzarían los test de producción para los nuevos iPhone5S y los iPhone “low cost“, iniciándose la producción en masa en agosto para que en septiembre pueda producirse el lanzamiento. Dichos test no habrían comenzado este mismo mes de junio porque la mezcla de los colores para las carcasas de policarbonato habría llevado más tiempo del inicialmente planificado. Se espera que en el último trimestre del año se confeccionen más de 20 millones de estas carcasas de plástico en colores variados.
En cuanto a las pantallas, Sharp y LG serían las encargadas de suministrarlas tanto para el iPhone5S y para el modelo de bajo coste respectivamente, mientras que el ensamblaje correría de cuenta, respectivamente, de Hon Hai y de Pegatron, la competencia de Foxconn.
vINQulo