Ingenieros Informáticos: déficit de recursos
Durante los últimos cuatro años, hemos observado que en los principales centros de actividad laboral, social y económica de nuestro país (Madrid y Barcelona), ha existido un crecimiento importante y sostenido en la inversión en el sector informático y de las telecomunicaciones. Obviamente, para soportar cualquier crecimiento es necesario contar con los recursos adecuados; los más importantes, y sin los que es imposible lanzar y desarrollar un proyecto, son los Recursos Humanos.
En primer lugar, para hablar del sector IT es imprescindible apuntar que hablamos de una industria con muy pocos años de vida, lo que hace más difícil hacer un diagnóstico objetivo de la situación actual y lo que también ha provocado que actualmente el número de ingenieros titulados por escuelas superiores no sea tan alto como en otras disciplinas. Estos estudios se llevan impartiendo en muchas escuelas hace unos escasos veinte años.
En cualquier caso, la realidad y la dinámica de los últimos dos años y medio ha sido la dificultad de encontrar no sólo buenos profesionales, cualificados y con los conocimientos y experiencia necesarios, sino en muchas ocasiones profesionales con menos capacitación de la necesitada para el correcto desarrollo de su trabajo.
Esto se produce por un hecho muy simple: la inversión tecnológica, que han realizado las principales compañías que operan en España, ha sido mucho mayor que los recursos humanos disponibles para ejecutar los proyectos informáticos aprobados por las mismas. Este hecho se ha notado especialmente en los proyectos de desarrollo de software, aplicaciones y todo el entorno Internet/Intranet, así como en ERP (SAP de manera más notable), BI y CRM, aunque también el impacto ha sido muy fuerte en el área de sistemas y telecomunicaciones.
Por tanto, ante la pregunta ¿hay un déficit real de Ingenieros Informáticos en España? La respuesta es, claramente, sí; hay más vacantes que profesionales en activo en este sector. Bien es cierto que esta respuesta necesita 3 matizaciones fundamentales:
1) Los perfiles más necesitados y cuyo reclutamiento es más difícil para las empresas, es el perfil bajo y bajo medio, entendiendo por estos, a los recién titulados y a los profesionales con menos de dos años de experiencia: esto se debe a que para la planificación, desarrollo e implantación de un proyecto, son necesarios muchos más recursos de ‘desarrollo directo’ y menos recursos con un nivel más alto, que se ocupen de la gestión y la responsabilidad del correcto desarrollo de los mismos.
Además, a diferencia de los países anglosajones, en España aún no se valora tanto a los ‘especialistas técnicos’ (auténticos virtuosos de la programación, diseño o arquitectura de los sistemas informáticos), por lo que para estos profesionales el crecimiento profesional y la remuneración únicamente se producen cuando se ocupan posiciones de gestión, lo que provoca una ‘huida hacia la gestión’, dejando vacantes continuas en los equipos técnicos de trabajo.
2) No se puede argumentar que este déficit se produzca por la baja remuneración de estas posiciones, puesto que son temas completamente independientes: se requieren más ingenieros informáticos y de telecomunicaciones en todos los casos.
Es importante señalar que, actualmente, un Ingeniero Superior en Informática recién titulado, que no aporte experiencia profesional, está percibiendo en muchas empresas un primer salario de 24.000 euros brutos al año, lo que hace de este sector uno de los mejor pagados para aquellos que se incorporan por primera vez al mercado laboral.
Igualmente importante es el hecho de que a medida que aumenta la experiencia, se va igualando con el resto de sectores, llegando en muchos casos a estancarse salarialmente a partir de los 5/6 años de experiencia.
3) Diferencias entre empresas de consultoría tecnológica y empresas finales (cuya actividad principal no es el desarrollo de proyectos IT): con la creciente inversión en tecnología, aumentan las empresas que desarrollan su actividad en este mercado.
Así, hemos asistido a la creación de un gran número de empresas de consultoría, así como de un crecimiento impresionante de las que ya eran referencia en este sector. Son estas compañías las que de verdad están notando el déficit de profesionales, teniendo que acudir en muchos casos al ‘reciclaje’ de profesionales de otros sectores, mediante cursos de formación y certificaciones oficiales.
Las empresas finales se están encontrando con una situación similar, porque -aunque disponen de más currícula-, se están encontrando con la dificultad de encontrar profesionales de primer nivel, con buena formación, buen nivel de inglés y la experiencia específica necesaria en negocio.
Selección eficaz y plantilla estable
Una vez enmarcada la situación actual del mercado, las empresas se enfrentan a dos cuestiones clave: cómo hacer más eficaz la selección de personal para cubrir nuevas posiciones y cómo conseguir mantener una plantilla estable para que no se creen nuevas vacantes.
Como respuesta a la primera cuestión, cada vez más se cubrirá esta escasez con profesionales extranjeros, en su mayoría de América Latina; además, se potenciará el reciclaje de profesionales de otras disciplinas (Biología, Química, Física, etc.), formándolos en las tecnologías necesarias.
En respuesta a la segunda, las empresas tenderán a retener el talento mediante salarios cada vez más competitivos, planes de formación cada vez más importantes y mejor definidos, garantizando un desarrollo y crecimiento profesional a los empleados que verdaderamente aporten valor y conocimiento.