Ingenieros británicos diseñan “el padre de todos los satélites”
La compañía propietaria Inmarsat, dispone del servicio de alta velocidad vía satélite BGAN, pero la demanda de ancha de banda hace necesaria el nuevo satélite.
Este tendrá cinco veces la capacidad de sus predecesores y permitirá conexiones a Internet en cualquier parte del mundo, enfocado principalmente a servicios marítimos, de socorro, periodismo o a la industria del petróleo.
Con una antena de 12 metros y una vida útil de 15 años requerirá una potencia de 12 kW durante su funcionamiento.
EADS Astrium, una de las empresas líder mundiales en el diseño y fabricación de sistemas de satélites y responsable de gran parte del sistema europeo de navegación global por satélite Galileo, es la encargada del diseño del procesamiento de señales del nuevo satélite.
La Agencia Espacial Europea (ESA) y la francesa CENS, están colaborando en el proyecto con el fin de apoyar una nueva plataforma de satélites denominada “Alphabus”, que mantenga a Europa a un alto nivel de competitividad en el mercado de satélites comerciales. Inmarsat será su primer cliente comercial.
El I-XL costará 260 millones de euros y debido a su peso y tamaño será lanzado por el Ariane 5, el principal cohete de la agencia espacial europea. El lanzamiento se ha establecido en el año 2013.
vINQulos
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