Una cuarta parte de los españoles cree que robar propiedades en la “vida real” es peor que robar información online
Los expertos advierten de que “las víctimas de la ciberdelincuencia son más proclives a pensar que es aceptable invadir la privacidad o acceder a información sin autorización”.
La ciberdelincuencia sigue pegando fuerte. A lo largo de 2017, los hackers consiguieron robar 146.300 millones de euros a 978 millones de consumidores de 20 países diferentes.
Así lo revela el informe Norton Cyber Security Insights 2017 de Norton by Symantec.
En Europa, el coste del cibercrimen rebasó los 23.300 millones de euros. Mientras, en España, se perdieron más de 1.750 millones. Cabe señalar que el año pasado hasta 16,2 millones de españoles fueron víctimas del cibercrimen.
Aún así, 1 de cada 4 españoles opina que robar información online no es algo tan malo como robar propiedades de la “vida real”.
Y es que a la hora de juzgar el cibercrimen, existen ciertas contradicciones. A pesar de que el 82 % de los consumidores de nuestro país coincide en que el cibercrimen debería considerarse igual que otro acto delictivo, el 40 % acepta en ocasiones, o incluso siempre, ciertos actos online que son dudosos.
Casi una quinta parte ve aceptable instalar software en dispositivos de terceros para espiarlos. Y un 13 % también ve aceptable tanto robar la información de identificación de otra persona como acceder a cuentas bancarias ajenas sin permiso.
Es más, “las víctimas de la ciberdelincuencia son más proclives a pensar que es aceptable invadir la privacidad o acceder a información sin autorización”, señalan los responsables del informe Norton. Por ejemplo, un 25 % señala como aceptable que se lean emails de otra persona frente al 15 % de quienes no han sido víctimas que dicen lo mismo.
En España los delitos online más comunes son la infección por malware, el crackeo de conexiones inalámbricas domésticas, los correos electrónicos malignos que solicitan información personal o bancaria, las fugas de datos, las estafas de soporte técnico y las compras online fraudulentas.