Infineon está negociando con varias empresas la posible venta de su división de chips, Qimonda.
La compañía, que ya anunció el pasado mes de abril que vendería su división de memoria, acaba de confirmar que quiere traspasar el 77 por ciento que mantiene.
“Estamos trabajando con urgencia en la cuestión para dejar zanjado este capítulo de Qimonda tan pronto como sea posible”, declara a Reuters Peter Bauer, representante de la marca.
El fabricante de chips no encuenta un comprador para Qimonda desde que se marcó este propósito en 2006, a pesar de que la compañía quiere encontrar una solución antes del encuentro anual de socios de este año.
“Estamos negociando con inversores financieros y otras compañías de la industria”, añadía Bauer.
Situación crítica
Infineon anunció el pasado viernes otra reducción capital de 411 millones de euros después de que en abril apuntara una reducción de 1.000 millones de euros en su división de chips.
Además, la marca ya anunció la semana pasada que prescindiría del 10 por ciento de su plantilla, unos 3.000 empleados, según informaba Silicon News.
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