Las cifras de ventas de Sony y Nintendo ya están en la calle, y en ambos casos el crecimiento de año en año es muy significativo. La Wii, por ejemplo, vendió la friolera de 350.000 consolas durante la semana del 18 al 25 de noviembre, una cifra realmente impresionante que lo es más si la comparamos con las 366.000 Xbox 360 que Microsoft vendió en TODO el mes de octubre o las 121.000 PS3 que Sony vendió ese mismo mes.
Con todo y con eso, Sony debe estar contenta: sus números para la PS3 han crecido en un 298 por ciento desde las mismas fechas del año pasado, y la PSP también ha crecido un 136%. Es evidente que la rebaja de precios de estas consolas ha tenido un gran efecto en las ventas, pero lo que aún no se explica nadie es el continuo éxito de las PS2, que siguen vendiéndose como rosquillas, y que en lugar de bajar sus ventas las suben, con un crecimiento del 287%.
Teniendo en cuenta que Sony querría centrarse en la PS3, no acertamos a apostar porque esta sorpresa sea bien asumida por Sony, quien a pesar del éxito de la PS2 quizá querría ver a más usuarios decantarse por la hermana mayor de la familia.
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