La industria de los coches autónomos moverá 7 billones de dólares en 2050

Según Intel y Strategy Analytics, en tres décadas los servicios de transporte compartido desplazarán a la propiedad de los automóviles.

Mientras las compañías tecnológicas y fabricantes automovilísticos preparan sus propuestas de coches autónomos y se debate el marco jurídico y los conflictos éticos de estas innovaciones, algunas consultoras ya están calculando las cifras que el negocio puede representar para la economía en el futuro.

Intel y la firma de análisis Strategy Analytics han elaborado un estudio en esta línea en el que calculan que la industria de los coches sin conductor podría suponer unos ingresos de 7 billones de dólares en el año 2050.

El informe divide este negocio en tres patas: movilidad del consumidor como servicio, que facturará 3,7 billones de dólares, movilidad empresarial como servicio, con unos ingresos de 3 billones de dólares y aplicaciones y servicios en el vehículo, que podría conseguir unas ventas de 200.000 millones de dólares.

Intel espera que en tres décadas la propiedad de los coches se habrá reducido drásticamente y habrá sido sustituida de manera paulatina por servicios de ride-sharing. También pronostica que este tipo de servicios ofrecerán tarifas mucho más reducidas que las actuales.

“Las empresas deberían comenzar a pensar en su estrategia autónoma ahora”, ha señalado Brian Krzanich, CEO de Intel. “Hace menos de una década nadie estaba hablando del potencial de una aplicación emergente o de la economía colaborativa porque nadie lo veían venir”.

Por otro lado, el estudio apunta que se podrán ahorrar 234.000 millones de dólares en seguridad pública, puesto que los coches autónomos serán mucho más cautelosos en la carretera que los conductores humanos. Asimismo, se indica que una vez la infraestructura se haya desplegado por completo, estos vehículos sin conductor serán capaces de comunicarse entre sí, lo que hará casi imposible que dichos automóviles choquen.

Intel y Strategy Analytics están convencidas de que la proliferación de los coches autónomos se producirá en 2035. Para dicho año la industria ya estaría valorada en 800.000 millones de dólares y generará 250 millones de horas de desplazamientos al año.