La industria china de procesadores ingresó 13.000 millones de dólares

La demanda de chips en China se ha visto disparada por el tirón en la
exportación de productos electrónicos de consumo experimentado en este vasto
país.

Así, la consultora de Pekín
CCID Consulting
predice un ratio de crecimiento anual cercano al 30 por ciento durante los
próximos cuatro años, lo que significaría que el mercado se triplicaría hasta
los 44.000 millones de dólares en 2011.

Mientras los ingresos por venta de procesadores crecieron un 43 por ciento en
el último año, la unidad de producción creció sólo un 36,6 por ciento, lo que
indica que los precios van a subir en consonancia. Esto puede atribuirse en
parte a la sofisticación y modernización de las instalaciones de fabricación de
chips del país, en opinión de Li Ke, analista de CCID.

En términos regionales, el crecimiento de los ingresos ligados a los
procesadores se circunscribe a las zonas de Shangai, Hong Kong y Pekín. Sin
embargo, la bonanza generada por esta industria ha empezado a extenderse desde
las florecientes regiones del este hasta las partes más pobres del oeste del
país.

En este sentido, Intel y
Micron, dos de las empresas extranjeras que
más invierten en el país, han abierto plantas de embalaje de procesadores en el
oeste de China. No hay que olvidar, sin embargo, que China ha incentivado este
movimiento, ofreciendo ventajas fiscales y dispensando un trato especial a las
empresas que deciden trasladarse al hasta ahora olvidado oeste.