El “dream team” de la Industria 4.0
España ya se está apuntando a la revolución digital de la industria, que requiere de personal talentoso y con habilidades muy concretas.
La evolución de la tecnología está produciendo cambios sustanciales en el mundo, tal y como lo conocíamos. Cualquiera que desee comunicarse con un conocido que se encuentra a kilómetros y kilómetros físicos de distancia, ahora puede hacerlo sin complicarse ni moverse hacia su encuentro. Cualquiera que sepa interpretar los datos que se van almacenando en los sistemas empresariales, puede tomar mejores decisiones de negocio. Y cualquiera que ponga un poco de su parte, puede construir sus propios productos bendecidos por la filosofía del “hágalo usted mismo”. Los límites de lo que es posible y de lo que era imposible se están desvaneciendo.
Internet, el Big Data y los cambios en la fabricación son, además, algunas de las bases sobre las que se asienta el concepto de Industria 4.0 surgido en Alemania. Éste también bebe del Internet de las Cosas y las redes de dispositivos conectados entre sí. La Industria 4.0 lo que hace es impulsar la digitalización para una mayor competitividad. Se trata de una vuelta de tuerca al concepto de revolución industrial, que es capaz de perfeccionar los mecanismos de producción al aprovechar las capacidades de fábricas más avanzadas, inteligentes y coordinadas entre sí. La Industria 4.0 es la industria del futuro, pero también la del presente. Otros países europeos como Reino Unido, Italia e incluso España, aparte de Alemania, están apuntándose a esta nuevo planteamiento.
Su voluntad de transformación afecta tanto a la parte de negocio como a las operaciones. “Una organización con una estrategia sólida para la Industria 4.0 representa una oportunidad para modernizar los procesos entre las unidades de negocio y en todas las operaciones, como la producción, la logística o la atención al cliente”, explica Frank Ridder, que es vicepresidente de la consultora Gartner. “Por otra parte, esta estrategia ayuda a las organizaciones a optimizar los proyectos de abastecimiento o de innovación al incluir información de los clientes o creando acuerdos de servicio o mantenimiento dinámicos”. Para Ridder lo primero es “definir los objetivos estratégicos, a la medida de sus necesidades y de las competencias básicas que quieren digitalizar para crear un empuje competitivo”.
Y hay más trabajo para los CIOs. “Resulta crucial que los líderes preparen también a sus organizaciones y las funciones de soporte para un viaje de cambio cultural y de gestión, lo que implica romper con las creencias tradicionales e incluye el intercambio de innovación y conocimientos entre los empleados como parte de mejores prácticas”, según el directivo de Gartner, que aconseja “desarrollar la estrategia junto a otros ejecutivos de alto nivel” y guiarse por “procesos más transparentes, en la calidad o el intercambio de conocimientos que se aprovecha de la tecnología como plataforma”. Y es que “dejar que el departamento de TI cubra la mayoría de estos problemas por sí solo implicará una gran cantidad de tiempo y dinero gastado o un obstáculo insalvable”.
¿Cuál sería el profesional ideal de la Industria 4.0? Se espera que el nuevo personal tenga cierta experiencia de negocio, pero también en tecnología. Por ejemplo, que sepa de ingeniería robótica, Data Science, impresión 3D y gamificación. También se le pide capacidad para realizar testing iterativo y para trabajar con la información en tiempo real. A nivel de negocio se valoran diferentes puntos: desde el desarrollo y la comercialización de productos o el nivel de engagement con los clientes hasta la creatividad centrada en ingresos y el mashup digital. El manejo de redes sociales, la creación IP, la inteligencia competitiva y el análisis FODA también son claves, por no nombrar al pensamiento crítico, la antropología digital, la tenacidad, la creatividad y el arte de vender. Reclutar trabajadores para lo digital “es mucho más que identificar habilidades técnicas”, según Ridder. Al final, “requiere de enormes niveles de cambio y de nuevas habilidades en toda la organización, tocando casi cada departamento y función”.