¿La principal beneficiada? Unión Fenosa.
La eléctrica introducía a su presidente y a su consejero delegado en el control de la tecnológica y se hacía con 280 millones de euros en acciones de Indra.
Condiciones acuerdo Fenosa se convirtió así en uno de los principales accionistas de la compañía, consiguiendo además aumentar su capital hasta la fecha en un cinco por ciento. De este modo, superó a
Caja Madrid (un 15 por ciento), a
Cajastur (un 5 por ciento) y a la familia del Pino (un 5,7 por ciento) como principal accionista de la empresa.
Pero esta situación de predominio no era gratuita. Unión Fenosa debió comprometerse a
no comprar acciones de la competencia durante los cinco años siguientes y a no vender su participación de Indra a otras empresas del sector en otros cuatro.
Aunque éste no fue el principal blindaje. El más importante, o el que en mayor medida afecta a Gas Natural, es el que
obliga a la eléctrica a no vender su participación en Indra en el plazo de dos años. Esta cláusula es la que obliga a la gasista a permanecer en el accionariado de Indra hasta, al menos, el próximo ejercicio fiscal.
¿Atrapada en Indra? Por lo tanto, ¿está Gas Natural atrapada a su pesar en Indra? La prensa económica ya empieza a hacer cábalas de quién podría hacerse con el paquete accionarial de la tecnológica. Los inversores institucionales son la opción que cuenta con más apoyos.
A pesar de todas estas noticias, la compañía recuerda que por el momento sólo se ha hablado de “desinversiones” de forma general y que, como explican a Silicon News fuentes de la empresa, deben estudiar todos los casos. Las decisiones definitivas no están, por tanto, tomadas.
Indra, el otro protagonista de este culebrón veraniego de ventas y contraventas, prefiere no hacer ninguna declaración y, por el momento, se mantiene en un discreto segundo plano.