Impresión 4D o cómo conseguir que los objetos impresos respondan a estímulos externos
Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón han desarrollado una plataforma de impresión de polímeros de cristal líquido capaces de responder a la temperatura como estímulo.
La impresión 3D supone toda una revolución, pero a partir de ella todavía se puede seguir evolucionando.
¿En qué? En impresión 4D. De hecho, el ICMA (esto es, el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón, mixto entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC y la Universidad de Zaragoza) ha anunciado avances en este sentido. Sus investigadores han conseguido desarrollar una plataforma de impresión de polímeros de cristal líquido capaces de responder a estímulos externos.
Este desarrollo permite preparar estructuras que, al ser expuestas a cuestiones como luz, pH, humedad, campos magnéticos o eléctricos, se transformen. En este caso, el estímulo externo sería la temperatura.
“La clave para el control de la deformación está en la orientación microscópica que adquiere el material durante el proceso de impresión, que permite controlar con precisión la magnitud y la dirección de las fuerzas que va a ejercer luego el material impreso al ser excitado con temperatura”, explican los creadores de esta tecnología. “Esto posibilita programar la transformación de las estructuras impresas hacia formas complejas tridimensionales”.
La importancia de esto reside en que se introduce el tiempo como dimensión, por lo que el objeto impreso ya no será un objeto tridimensional inanimado sino que cambiará con el tiempo al estar expuesto al estímulo adecuado.
Se abre así potencial para preparar elementos que podrán funcionar como músculos artificiales y elementos deformables de forma controlada para aplicaciones robóticas. En colaboración con científicos de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, el ICMA trabaja en nuevos conceptos y diseños que se podrían aplicar en háptica, biomedicina u óptica adaptativa.