Implicaciones de seguridad en los cambios realizados por Verisign
Verisign redirecciona todas las peticiones erróneas de dominios a un servicio ofrecido por esa compañía.
Falta de seguridad
Justamente es este cambio el que tiene unas muy importantes connotaciones en la seguridad y la privacidad. A diferencia del comportamiento de la resolución de nombres antes del 15 de septiembre, las aplicaciones no recibirán un error de dominio inexistente. Para ellas, el dominio resolverá satisfactoriamente y estará asociado a la dirección IP de la máquina de Verisign.
Así, a partir de ahora, cuando una persona cometa un error en la escritura del nombre de dominio (por ejemplo, en lugar de escribir Hispasec.com escriba Hispesac.com) accederá al servicio sitefinder de Verisign. Si esto lo hace con un navegador web, posiblemente no tenga mayor importancia. En lugar del mensaje de error del navegador aparecerá otro. Éticamente puede ser cuestionable hasta que punto Verisign tiene el derecho de presentar esta información, pero a nivel de seguridad no tiene mayores implicaciones.
El problema es cuando el error en la escritura se utiliza en otros servicios tales como el correo electrónico, por citar un ejemplo de servicio especialmente crítico. Siguiendo con el ejemplo anterior, si en el momento de enviar un mensaje a mi dirección de email (xavi@hispasec.com) se comete un error en la escritura del dominio (xavi@hispesac.com), el servidor de correo no detectará este error. Al contrario, como el dominio inexistente hispesac.com resuelve satisfactoriamente, intentará conectar con la dirección IP asociada y entregar el mensaje. En el momento de redactar este boletín, sitefinder.verisign.com tiene abierto el servicio de correo electrónico, por lo que todos los mensajes escritos con una dirección errónea son entregados satisfactoriamente en la máquina de Verisign.
Otro escenario posible es que Verisign detenga el servidor de correo en sitefinder.verisign.com. En este caso, el mensaje quedaría en la cola de envíos pendientes y no se informará al emisor del error hasta que transcurra el período configurado en el servidor SMTP para los intentos de entrega, que pueden ser varios días.
¿Hasta que punto es lícito que Verisign intercepte los mensajes de correo electrónico dirigidos a dominios escritos de forma incorrecta? Sinceramente, yo no tengo ningún interés que esos mensajes pasen por la máquina de Verisign, donde no conozco qué se hace con los mismos.
Simplemente, el servicio sitefinder.verisign.com no pinta nada, no me aporta nada y sí que abre muchas dudas razonables sobre el uso que se pueda hacer de la información que le llega.
A raíz de la entrada en producción de este servicio de Verisign, la comunidad no ha tardado en responder. Además de las iniciativas para pedir la inmediata suspensión del servicio, se ha planteado el desarrollo de sistemas para la circunvalación de los comodines en los dominios de primer nivel. Así el ISC (Internet Software Consortium), que desarrolla el servidor de nombres BIND ya ha anunciado que en breve facilitará un parche para inhabilitar el cambio efectuado por Verisign. También otros grupos han decidido aplicar medidas adicionales, como la redirección del tráfico dirigido a sitefinder.verisign.com.
Esto nos lleva a una razón más para estar en contra del cambio introducido por Verisign. De forma innecesaria se añade un nivel adicional de complejidad a la red y al sistema de resolución de nombres. Este tipo de cambios, predecible y comprensible, no puede ser considerado bueno para el funcionamiento de la red. Representan añadir un nivel adicional de complejidad en los sistemas o la existencia de medidas individualizadas para la resolución de un problema que, sinceramente, nunca debería haber existido.