Imagina un coche que detectara que has rebasado la tasa de alcohol y no te dejara conducir
Concretamente la idea viene de la NHTSA, National Highway Traffic Safety Administration, el organismo que controla las carreteras en EEUU, y que al igual que organizaciones similares en otros países su misión es concienciar al público y desarrollar métodos para mejorar la seguridad vial.
La NHTSA no es la primera que sugiere esta idea, en 2012 Francia ya jugó con la posibilidad de que todos los coches llevasen un alcoholímetro de manera obligatoria, aunque un año después se desechó esta idea.
Desde luego, podemos llevar encima todos los sistemas de prevención de accidentes existentes, pero está claro que el hecho de que no nos dejen arrancar el coche si no estamos en condiciones de conducirlo es el mejor de todos. Los datos de la NHTSA, son claros, el 31% de los accidentes registrados en EEUU están relacionados con el consumo de alcohol, de ahí que sea tan importante el desarrollo de sistemas como el DADSS (Driver Alcohol Detection System for Safety program).
La idea de la NHTSA, es que el coche detecte nuestro nivel de alcohol en sangre sin que tengamos que hacer nada especial. Por un lado, en el volante habría un detector que analizaría nuestro aliento cuando nos sentamos sin necesidad de soplar. El segundo, es el botón de arranque que con un sistema basado en infrarrojos determinaría nuestro nivel de alcohol en sangre. Si con estas dos medidas, que tardarán menos de un segundo, se detecta que hemos superado el nivel legal, el coche no arrancará.
La NHTSA ha declarado que su intención no es la obligatoriedad de este sistema, pero sí que esté disponible en todos los nuevos vehículos dentro de cinco años.
vINQulos
