3 ideas para construir cultura de empresa
Una adecuada cultura de empresa consigue implicar a los trabajadores en el negocio y crear una imagen reconocible para los clientes.
Reduciéndola al máximo, una empresa se compone de dos cosas: personas y dinero. Hablamos muchas veces de cómo conseguir financiación, pero no deberíamos descuidar a la gente que trabaja para nosotros.
Conseguir a las personas adecuadas e implicarlas en el negocio -y lograr que transmitan esa pasión a los clientes- es más fácil si desarrollamos una cultura de empresa propia y atractiva. Para ello, hay tres aspectos clave:
1. La cultura no se reduce a objetos. La idea de algunas multinacionales tecnológicas de incluir sofás, futbolines y demás elementos recreativos en sus oficinas ha creado moda, pero la cultura empresarial va más allá de eso. Crear un lugar donde tus empleados quieran venir a trabajar día tras día requiere cimentar su cultura en valores claros y auténticos, que estén directamente vinculados a la marcha de los negocios.
2. Contratar un buen equipo de talento. La cultura proviene de los valores propios de la empresa. Pero mantener esos valores presentes en todos los empleados es complejo. Para evitar perder tiempo y dinero en contrataciones que no encajan con tu negocio, merece la pena hacer una inversión temprana en un equipo de talento que conozca al detalle la cultura empresarial que esperas crear.
3. El negocio evoluciona, la cultura también. En un mundo en continuo cambio, es inevitable que la cultura de la empresa tambien cambie. No hay que buscar tanto mantener esa cultura, sino que evolucione hacia donde nosotros queramos. De hecho, la capacidad de una cultura para adaptarse a las necesidades cambiantes del negocio hace que sea una fuerza real de crecimiento. Aunque la empresa crezca y la cultura evolucione, siempre se puede ser fiel a los valores, misión e ideas centrales de sus comienzos.
Vía TNW.