Y es que con el llamado “Ice Hat”, un prototipo todavía en desarrollo, Nike persigue un complemento cuya finalidad principal es refrescar la cabeza del atleta y bajar la temperatura facial.
Esta idea surgió en conversaciones que la compañía mantuvo con el atleta y campeón olímpico Ashton Eaton, obteniendo como resultado esta especie de máscara, la cual actuaría como un disipador de calor, formada por una malla que contiene “venas” de agua muy finas y que se ajustaría perfectamente a la cara.
Tendríamos que guardarla en el refrigerador y en el momento que tuviéramos que hacer uso de ella la sacaríamos, manteniendo así la temperatura óptima al máximo, pues las capas interiores están diseñadas para retener el agua fría y sin fugas.
Está claro que ya existen accesorios de este estilo, que buscan refrescar a quién las usa, por lo que la idea no es tan revolucionaria como cabría esperar, lo que sí es que probablemente ésta sea la propuesta más seria hasta la fecha dentro del sector.
De momento parece que la atleta Brianne Thiesen-Eaton estará probándola este mismo verano en sus sesiones de entrenamiento, para poder comprobar los ajustes y su utilidad en plena actividad.
No sería de extrañar ver estas máscaras en breve, todo sea por el rendimiento, lo que no sé si parecerá que estamos en plena película de terror o en una competición deportiva.
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