IBM acaba de presentar sus nuevos centros de datos modulares o portátiles, que posibilitarán a las empresas un ahorro energético de hasta un 50%. La nueva gama supone una versión más pequeña de los modelos anteriores de la empresa.
El nuevo diseño supone un paso más en la estrategia de IBM de avanzar en la eficiencia energética de los centros de datos. La compañía busca, de este modo, alcanzar una mayor flexibilidad en sus soluciones, permitiendo así un mayor equilibrio entre las necesidades tecnológicas de las empresas y los costes.
Por ello, estos centros de datos podrán ser implantados no sólo en cualquier lugar del mundo, sino también en cualquier tipo de organización, desde pequeñas y medianas empresas hasta aquellas de alcance global.
La empresa intenta cumplir así los objetivos de su proyecto Big Green, que intenta reducir el consumo energético de las empresas para crear un entorno de trabajo más ecológico.
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