International Business Machines Corp. sigue intentando ampliar su servicio a nuevos negocios que le permitan obtener mayor rentabilidad. En este caso, el gigante azul, pretende obtener una porción de la tarta de 8.000 millones de dólares que suponen los trenes de alta velocidad en EE.UU.
La compañía ya proporcionaba el sistema de reserva de Amstrak, un tren norteamericano de larga distancia de transporte de pasajeros. Además IBM ha obtenido contratos en otros tres países para dotar de software a otros servicios ferroviarios exprés.
Tanto el gigante azul como sus competidores están explorando industrias tan dispares como el transporte o la sanidad para obtener fondos, aprovechando la medida de estímulo de 787.000 millones de dólares aprobada por la administración estadounidense.
Sam Palmisano, presidente de la compañía, fue uno de los trece ejecutivos que se reunieron con Barack Obama en enero para hablar del desarrollo del nuevo paquete económico para impulsar la economía.
Según ha reconocido el vicepresidente del negocio de transportes y viajes de IBM, Raúl Arce, se ha constituido un equipo “para chequear las industrias de mayor tamaño y decidir donde tiene más sentido invertir”, informa Bloomberg.
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