La nueva generación de IBM Z pone el acento sobre el cifrado de datos
El Gigante Azul anuncia avances en mainframe con un sistema capaz de ejecutar más de 12.000 millones de transacciones cifradas al día.
La nueva generación de IBM Z ya es oficial y, si por algo destaca esta nueva generación, es por las implicaciones que tiene a nivel de seguridad.
El nuevo sistema de IBM viene con un motor para cifrar datos asociados a cualquier aplicación, base de datos o servicio cloud de forma continua. Sus responsables dicen que IBM Z es capaz de ejecutar más de 12.000 millones de transacciones cifradas al día.
En concreto, ofrece cifrado ubicuo de datos, ya sea en relación a una aplicación, base de datos o servicio. Lo haría todo el tiempo y con un solo clic. También promete protección de claves de cifrado, cumpliendo con los estándares FIPS de nivel 4. Otra característica a tener en cuenta son las APIs cifradas.
“La capacidad de cifrado avanzada del sistema se extiende ahora a través de cualquier tipo de datos, redes, dispositivos externos o aplicaciones completas -como el servicio IBM Cloud Blockchain- sin cambios en la aplicación y sin impacto en los acuerdos de nivel de servicio empresarial”, explica IBM. Esto vendría a abordar las consecuencias de las violaciones de datos. Y es que, según cálculos ofrecidos por la propia IBM, actualmente sólo el 2 % de los datos corporativos están cifrados. La razón estaría en las implicaciones de las soluciones de cifrado en cuestiones de rendimiento y presupuesto.
“La gran mayoría de los datos robados o filtrados hoy en día está al descubierto y es fácil de usar porque el cifrado ha sido muy difícil y costoso de hacer a escala”, ahonda Ross Mauri, director general de IBM Z, que añade que con IBM Z “hemos creado un motor de protección de datos dirigido a la era de la nube para que tenga un impacto significativo e inmediato en la seguridad de datos global”.
Lo nuevo de IBM tampoco se olvida del Reglamento General de Protección de Datos aprobado por la Unión Europea que comenzará a ser de obligado cumplimiento en 2018.