IBM y Fortinet unen esfuerzos en ciberseguridad
La colaboración de estas dos empresas y sus soluciones de gestión de seguridad aportará a los clientes una estrategia integrada en defensa para abordar toda la superficie de ataque de una organización.
Con este acuerdo ambas compañías proporcionarán la visualización de amenazas hasta ahora desconocidas, así como la detección y prevención de los ataques a sus clientes mutuos, puesto que muchos de los partners del Servicio de Gestión de Amenazas IBM X-Force son también miembros del ecosistema tecnológico de Fabric-Ready de Fortinet.
John Maddison, vicepresidente senior de productos y soluciones en Fortinet, ha confirmado que “Fortinet e IBM mantienen una buena relación desde hace años, y este acuerdo es un paso más en la colaboración de ambas compañías por proteger a sus clientes”. Maddison explica que el servicio Fortinet Security Fabric “ofrece una completa visibilidad de toda la superficie digital del ataque, detección de amenazas avanzadas y la respuesta automatizada que requieren las compañías en la era digital. Como muchos de los miembros del ecosistema de Gestión de Amenazas X-Force de IBM forman parte de nuestro programa Fabric-Ready, estamos convencidos de que la arquitectura de seguridad Security Fabric es el complemento perfecto para los nuevos servicios de gestión de amenazas de IBM”.
El anuncio del acuerdo se ha hecho en el marco de la RSA Conference que estos días tiene lugar en San Francisco. Aunque IBM Security ya formaba parte de Fabric-Ready de Fortinet desde 2017, este nuevo acuerdo busca dar más valor a los clientes combinando la protección de seguridad integral de Fortinet con la experiencia de seguridad empresarial de IBM.
IBM ha desarrollado sus servicios de gestión de amenazas, IBM X-Force, en base a los principios clave del Cybersecurity Framework del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología (NIST), con un enfoque integrado y programático en todo el ciclo de vida de gestión de las amenazas. y por parte de Fortinet, los clientes dispondrán de una mayor visibilidad de lo que sucede en la red, lo que permite a las empresas saber dónde deben priorizar los recursos en función de las amenazas que se identifican en la organización.