IBM ha aumentado su dominio en el mercado de superordenadores, pues sus productos representan ya más de la mitad de los potentes equipos presentes en la lista de los 500 ordenadores más rápidos. Desde noviembre han desaparecido de la lista más de 200 de equipos, lo que da una idea de la rápida evolución de este sector. Por su parte, Hewlett-Packard desciende del 34 al 26 por ciento tras desaparecer de este ranking 39 de sus máquinas, hasta quedarse en 131.
El desplome de HP en el listado que reúne a los 500 sistemas informáticos más potentes del globo es más significativo si se tiene en cuenta que se ha producido en los últimos seis meses, en los cuales la compañía informática ha perdido un 8 por ciento de su representación en este ranking.
En el mismo periodo, IBM ha mejorado ocho puntos, y en el “Top 500” actual su dominio parece indiscutible. Sus superordenadores copan seis de los diez primeros puestos, mientras que dos equipos de esta compañía se sitúan en primer lugar. Entre los 259 representantes que tiene en el ranking, 193 son sistemas orientados a la empresa, frente a otros modelos orientados a la administración o laboratorios académicos.
A IBM y HP le sigue Silicon Graphics, que ha aumentado su cuota de mercado ligeramente hasta tener 24 de los ordenadores más potentes, el 5 por ciento de los 500 contemplados por esta lista. NEC, que hace tres años construyó un equipo que se aupó al primer puesto, ha descendido en la lista, y esa supercomputadora ocupa ahora el cuarto puesto.
La rápida evolución del poder de estos sistemas queda patente si se contrasta la lista actual de las 500 más potentes con la de hace seis meses. 200 de los equipos presentes en esta lista en noviembre de 2004 ya han sido sustituidos por otros más rápidos.
Con todo, Intel es la compañía que sale victoriosa si lo que se observa son los componentes que se incluyen en estos sistemas informáticos. Sus chips de bajo coste y producción masiva se utilizan en 333 equipos del “Top 500”, 46 más que hace tan sólo un año. Los procesadores Power de IBM funcionan en 77 equipos, los de HP en 36, y los de AMD en 25. Estos datos se explican porqué muchos de los superordenadores que fabrica IBM funcionan con AMD e Intel.
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