IBM anima a las pymes a integrar tecnología y negocio
Para Moraleda, la inclusión de las TI en los procesos de las pequeñas y
medianas empresas españolas supone una gran oportunidad de progreso.
La presidenta de IBM España y Portugal, Amparo Moraleda, ha animado a
pequeñas y medianas empresas a considerar la tecnología como un elemento
clave y estratégico para sus negocios, durante su intervención en el
foro empresarial Club Cámara 500, impulsado por la Cámara de Comercio de
Sevilla.
Así, Moraleda afirma que la tecnología aplicada al
ámbito empresarial carece de sentido si no se considera como una
herramienta integrada en los procesos de las organizaciones; de hecho,
la tecnología es hoy un catalizador de los procesos de innovación y
transformación corporativos.
En este sentido, la
presidenta de IBM considera que el mundo empresarial se está adentrando
en una nueva era caracterizada por un exacerbado nivel de
competitividad, la permanente aparición de cambios y discontinuidades y
un entorno de incertidumbres y fluctuaciones que dificultan la
planificación estratégica de las compañías.
Por este motivo, Moraleda indica que la creación de valor empresarial,
las posibilidades de sobrevivir y prosperar en el nuevo entorno de
negocio, exige nuevos planteamientos y nuevas actitudes por parte de los
empresarios. Las organizaciones necesitan dotarse de nuevas capacidades
y atributos, significativamente distintos a los que caracterizaban a lo
que podríamos llamar la empresa tradicional, pone de manifiesto.
De este modo, las firmas deben focalizar su actividad en sus áreas de
competencia clave, dotarse de estructuras de costes variables, ganar en
capacidad de respuesta, elasticidad y resistencia ante los cambios del
entorno.
Moraleda también ha remarcado la importancia que tiene
esta integración de tecnología y negocio en las pequeñas y medianas
empresas, que conforman la columna vertebral de la economía española.
De acuerdo con esto, la presidenta de IBM España ha advertido sobre el poco
nivel de informatización de las pymes en España en general, lo que,
unido al hecho de que la mayor parte de las inversiones se dirigen a
automatizar tareas básicas y no a la integración de procesos de negocio,
puede afectar negativamente a la competitividad de las empresas.
En el camino que nos queda por recorrer en la integración de las TI en
los procesos de las pequeñas y medianas empresas españolas, concluye
Moraleda, debemos fijarnos no tanto en la distancia que nos separa de
otros países, sino en la enorme oportunidad de progreso que tenemos por
delante.