British Telecom (BT) ha anunciado hoy que, tras seis años al mando de la operadora, el CEO Ben Verwaayen abandonará su puesto el próximo 31 de mayo. Su lugar lo ocupará a partir del 1 de junio Ian Livingston, que entró a la empresa en 2002 como director financiero y que en 2005 pasó a ocupar la división de consumo de la compañía.
“Ben siente que ha llegado el momento de dejar BT. Quiere dejar la empresa en plena forma, y considera que el éxito reside en saber irse antes de que nadie te lo pida”, según ha comentado un portavoz de la operadora a Les Echos. Bajo la batuta de Verwayen, la empresa se dirigió hacia el mercado de servicios de redes informáticas de grandes empresas. Una estrategia llevada a golpe de talonario que compensó el descenso en los ingresos de su negocio tradicional como operadora de telecomunicaciones.
No obstante, el pasado año BT logró unos pésimos resultados que le llevaron a registrar un descenso de los beneficios del 25,4 por ciento respecto a 2006.
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