IA sostenible para combatir la huella de carbono
Desde centros de datos más eficientes a predicciones de inventario y rutas de transporte mejoradas, los beneficios de esta tecnología son variados.
El desarrollo tecnológico de los últimos tiempos es uno de los factores que influyen en el incremento de las emisiones de carbono a nivel global.
El consumo de los centros de datos, la demanda energética de los dispositivos de intenet de las cosas o el impacto de la computación en la nube son algunos de los motivos. Según datos de Greenpeace que recoge Softtek, la industria de los datos causa alrededor de un 2 % de las emisiones globales.
En este punto, la propia Softtek indica cuáles serían los beneficios de apostar por una inteligencia artificial (IA) sostenible que contribuya a reducir la huella de carbono empresarial.
Por un lado, la implementación de la IA podría configurar “centros de datos eficientes”, optimizando el uso de la energía y reduciendo el consumo. Esta tecnología permite prever necesidades de carga y ajustar el uso de forma dinámica.
Esta “optimización del consumo de energía” es una ventaja en sí misma. Con la IA es posible monitorizar dicho consumo en tiempo real, detectar áreas de mejora y evitar desperdicios al implementar estrategias de uso más eficientes. Esto también conlleva una reducción de los costes operativos.
El tercer elemento destacado es una “gestión eficiente de recursos”. Y es que, “al analizar grandes volúmenes de datos, las empresas pueden identificar patrones y optimizar sus cadenas de suministro para reducir el desperdicio”, tal y como señala Softtek, que anima a probar la IA en predicciones de demanda para ajustar la producción y eliminar el exceso de inventario.
Se observa así una “mejora en la logística y cadena de suministro”. La IA puede influir en la planificación de las rutas de transporte, además de en la gestión de inventario, para limitar el consumo de combustible.
Por último, posibilita el “desarrollo de productos sostenibles”, que cuentan con un mayor rendimiento energético y son más responsables con el medioambiente.