Hace ahora dos años, Huawei lanzó al mercado su primer smartphone con sistema de doble lente y sensor, el Huawei P9. Un movimiento que consagró a la compañía entre los primeros fabricantes mundiales, no solamente a nivel de ventas sino también en materia de innovación.
Ya en ese momento demostró su poderío para combinar lo último en tecnología con el apoyo de un grande de la industria de la fotografía tradicional: Leica. Necesitaba un elemento diferencial y lo consiguió con la firma alemana. Había estado trabajando con ella para desarrollar el componente óptico de las cámaras, el más importante -con diferencia- de todos los que forman parte del subsistema fotográfico en los smartphones.
Mientras tanto mantuvo una política de precios agresiva para poder combatir con los gigantes del sector móvil: Apple y Samsung. Su sistema de lente dual combinado con buenos algoritmos de software para mejorar la calidad de las imágenes le supuso a Huawei diversos reconocimientos. Buscaba convertirse en el baluarte de la fotografía a través del móvil. La lucha con los grandes había comenzado.
En una etapa de transición y de evolución de la tecnología en el interior de sus smartphones, siguió lanzando al mercado versiones de sus buques insignia: Mate 9 y P10. Siempre con la máxima de proporcionar al mercado productos potentes, ligeros y de mayor autonomía, pero con precios ajustados. Todo ello aglutinado en el interior de carcasas de calidad y con diseños de última generación. También consiguió su objetivo, aunque sus rivales también hicieron lo propio.
El punto de inflexión para diferenciarse de los demás competidores llegó en octubre de 2017 con el lanzamiento del Mate 10, que por primera vez llegaba gobernado por un chip en el que se incluía inteligencia artificial a nivel de hardware, el Kirin 970. Además de las conocidas unidades CPU y GPU, esta nueva pastilla integraba una NPU (Neural Processing Unit) e instrucciones que optimizan el uso intensivo de datos provenientes de las imágenes y vídeos. Conviene no olvidar esta fecha (y este chip) ya que se trata del punto de partida que le está permitiendo a Huawei diferenciarse en un mundo tan competitivo como es el de los smartphones.
La versión 2.0 de estas capacidades de IA ha sido anunciada estos días con el lanzamiento del Huawei P20 Pro en París, donde tuvimos la oportunidad de presenciar de primera mano todo lo que puede aportar una combinación de hardware, óptica y software a los usuarios finales.
Según el fabricante, la llegada al mercado del Huawei P20 Pro supone “el renacimiento de la fotografía”. Los sistemas de doble lente mejoraron considerablemente la calidad de las instantáneas al incorporar un sensor especializado en el color (RGB) y otro en la escala de grises (Monocromo). La siguiente vuelta de tuerca es la tercera lente incorporada en el buque insignia de Huawei. También cuenta con un sensor RGB, pero la óptica funciona a modo de Teleobjetivo, es decir, entra en juego a la hora de hacer zoom. El resultado de esta combinación de triple lente y triple sensor es que se consigue un increíble zoom híbrido de 5x.
En resumen, el Huawei P20 Pro ofrece un sensor de 40 MP y apertura f/1.8; un sensor monocromo de 20 MP y apertura f/1.6; y finalmente un sensor teleobjetivo de 8 MP y apertura f/2.4. Las imágenes obtenidas por el que escribe haciendo uso del zoom híbrido 3x y 5x cuentan con una nitidez inusual, sin síntomas del clásico efecto pixelado cuando se abusa del limitado zoom en los smartphones. Mientras tanto, la cámara frontal para selfies cuenta con un interesante sensor de 24 MP y apertura f/2.0.
Otra de las características fruto de la combinación del triple sensor es el de la fotografía en modo nocturno, precisamente otro de los puntos negativos de la mayoría de smartphones: es extremadamente difícil obtener una imagen de mínima calidad cuando los escenarios que pretendemos fotografía no cuentan con suficiente iluminación. Desde instantáneas movidas a llenas de ruido, el resultado deja mucho que desear.
A sabiendas de estas limitaciones, los ingenieros de Huawei también se han puesto manos a la obra para conseguir dar un importante salto en calidad de imagen haciendo uso de este modo. Es aquí entra en juego la tecnología Light Fusion, íntimamente relacionada con los píxeles del sensor de imagen de 40MP. Eso sí, solamente se activa cuando se hace uso del modo en 10 MP, de tal forma que se realizan agrupaciones de cuatro píxeles para simular un píxel “virtual” de mayor tamaño pero con más riqueza en cuanto a la información que se obtiene. En definitiva, es capaz de captar más luz y reducir el ruido obtenido en condiciones de muy baja iluminación. Pero esto no es todo, ya que el segundo proceso que se pone en marcha tras la captación de la imagen es el motor de inteligencia artificial, que tiene en cuenta la información de múltiples imágenes tomadas con distinta sensibilidad para recomponerlas en la fotografía final.
Tal y como se puede apreciar en la imagen obtenida en París por el que escribe tras la presentación del Huawei P20 Pro, la riqueza de información y la nitidez son realmente espectaculares teniendo en cuenta que se tomaba a mano alzada, sin trípode.
Más bien será todo lo contrario. Como adelantábamos, la inteligencia artificial que vimos en la primera ola (Huawei Mate 10) fue solamente el comienzo, con importantes mejoras en cuanto a rapidez de detección de imágenes, reducción del consumo de batería… pero con mucho camino aún por recorrer.
El fabricante tenía claro ya en ese momento que la IA a nivel de chip no tendrá mucho recorrido si no se apoya en el ecosistema de terceros para desarrollar nuevas funcionalidades, nuevas capacidades que saquen el máximo partido de la NPU, con sus flamantes algoritmos a nivel de chip: el código, por tanto, tiene que modificarse para que las aplicaciones puedan hacer uso de estos juegos de instrucciones.
Era necesaria una plataforma abierta, con SDK proporcionado por Huawei pero con todo lo necesario para que desarrolladores independientes de software y los propios partners saquen jugo del chipset Kirin 970: ejemplos de código, manuales y facilidades para que la industria se ponga manos a la obra. Y los primeros resultados no se han hecho esperar.
Durante la presentación del Huawei P20 Pro, Richard Yu, CEO de Huawei Business Consumer Group, anunciaba diversos acuerdos con socios de la talla de Google, Amazon, Microsoft, Prisma… Esto facilitará que las capacidades de IA de los productos de la compañía se extiendan más allá de la fotografía. Es el caso de ARCore, una plataforma de Realidad Aumentada que promete –al fin- dar rienda suelta a estos entornos que se mantenían latentes precisamente por las limitaciones a nivel de hardware y tal vez por la ausencia de ecosistema abierto en esta área de la inteligencia artificial.
También Google Assistant hará uso de las capacidades de la NPU del Kirin 970 sin necesidad de mantener la carga de datos hacia la nube, otra de las limitaciones características de los asistentes de voz inteligentes.
La alianza con Microsoft también afectará a todo lo relacionado con el reconocimiento de voz. Están trabajando en un traductor de múltiples idiomas y en tiempo real para facilitar la comunicación entre personas que no hablen la misma lengua.
Con Prisma, el ejemplo es mucho más claro y también tangible. Esta popular app para Android que aplica filtros artísticos a nuestras imágenes es mucho más rápida gracias a que hace uso de las instrucciones a nivel de chip del Kirin 970. En concreto, puede llegar a ser hasta un 80% más veloz que en otros smartphones con similares prestaciones en cuanto a potencia de proceso a través de CPU.
Nos encontramos ante un verdadero tope de gama que tiene muchas posibilidades de convertirse en smartphone del año 2018. Pero además, las iniciativas llevadas a cabo por Huawei en materia de inteligencia artificial aseguran todo un mundo de posibilidades para los usuarios finales más allá de la fotografía. Durante los próximos meses veremos importantes avances en este campo, tanto a través del propio fabricante como del ecosistema de desarrolladores de software.
Tamaño: 6,1 pulgadas
Peso: 180 gramos
Pantalla: OLED con resolución de 2.240×1.080 píxeles y relación de aspecto 18,7:9
Chipset: HiSilicon Kirin 970 + Mali G72MP12 + NPU
Memoria: 6 GB
Almacenamiento: 128 GB
Cámaras:
RGB de 40 MP con tecnología Light Fusion
Monocromo de 20 MP
Telefoto de 8 MP
Frontal de 24 MP
Sistema operativo / Interfaz: Android 8.1 / EMUI 8.1
Batería: 4.000 mAh con carga súper rápida
Colores: Black, Blue, Twighlight, Pink
Precio recomendado: 899 euros
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