Huawei imagina cómo será el futuro. Y tiene que ser mucho más sostenible
Durante el MWC 2022, el fabricante está mostrando las claves que permitirán redefinir el paradigma tecnológico, con la sostenibilidad medioambiental como denominador común.
Esta edición del Mobile World Congress se está desarrollando bajo un denominador común: la sostenibilidad y el uso de la tecnología para reducir la huella de carbono.
Nos encontramos en un momento en el que las organizaciones deben aumentar su inversión tecnológica para dar respuesta a la explosión de los datos que se generan y a una mayor exigencia digital por parte de los usuarios (tanto corporativos como de consumo) a la hora de acceder a cualquier tipo de servicio.
Una adopción de la tecnología que a su vez sea más respetuosa con el medioambiente, dos cuestiones que pueden ser compatibles y que todas las compañías deberían tener en cuenta como parte de su responsabilidad para frenar el cambio climático.
En China, el país que más contamina junto con Estados Unidos, se encuentra una de las compañías más comprometidas con la sostenibilidad, Huawei.
Durante el MWC 2022, está siendo uno de sus principales mensajes mientras muestra a los asistentes sus propuestas de redes, computación y almacenamiento. Su visión pasa por responder a los retos de la digitalización masiva en todos los frentes, pero teniendo siempre en mente la sostenibilidad.
Y son frentes muy diversos. Tendencias como la realidad extendida, el metaverso, los hogares inteligentes o la digitalización industrial marcarán una explosión de los datos sin precedentes, por lo que hay que dar respuesta a través de tecnologías como el 5G, IPv6+, la transmisión óptica o la nube nativa, siempre desde el ángulo de la sostenibilidad y la responsabilidad social.
Pero, ¿es rentable para las organizaciones realizar tal esfuerzo tecnológico mientras se respeta el medioambiente? Según Huawei, la respuesta es sí.
Por ejemplo, mover el tráfico a través de las redes 5G es más ecológico, pero también más barato porque se consume menos energía a pesar del incremento de los datos.
El fabricante explica que en los casos de uso que ya se están desarrollando es posible conseguir la rentabilidad si se complen tres requisitos durante los próximos años:
- Llegar a un 20% de los usuarios conectados a 5G
- Transferir el 30% de todo el tráfico a las redes 5G
- Conseguir que el 50% de los ingresos de las operadoras se generen con el 5G
Hay que tener en cuenta que el 5G no está diseñado exclusivamente para la transferencia de datos entre nuestros dispositivos móviles, sino que se puede aplicar a muchos más campos, como ya hemos hablado en multitud de ocasiones: Desde una experiencia de fibra sobre 5G en los hogares hasta las capacidades de video interactivo con múltiples cámaras, pasando por todo lo relacionado con el edge computing en los sectores industriales, la minería inteligente, las industrias químicas, los estibadores operando de forma remota la carga y descarga de contenedores en los puertos… y un largo etcétera de escenarios en los que estas tecnologías ya están presentes y ayudan enormemente a ser más eficientes.
Son campos en los que cada vez existen más casos de éxito reales, proyectos que ya están en producción y dando sus frutos.
En este sentido, destacan algunas iniciativas de Huawei como la guía Green ICT para desplegar la Red de tal forma que sea verde o la iniciativa Giga Green Site para poder gestionar más datos mientras se reduce el consumo energético.
El propio Guo Ping, presidente rotatorio de Huawei, confirmaba durante su intervención en el MWC 2022 el compromiso del fabricante para ayudar a reducir la huella de carbono hasta conseguir la neutralidad, haciendo que sus productos sean 2,7 veces más eficientes desde el punto de vista energético. Gracias a este tipo de avances, la industria de las TIC puede ayudar a otros sectores a reducir su propia huella de carbono. De hecho, “esta reducción será 10 veces mayor que la huella de carbono de la propia industria de las TIC” según palabras de Ping.
El datacenter del futuro ya está aquí y está prefabricado
Huawei también está mostrando estos días su visión del datacenter del futuro, FusionDC: una alternativa modular y eficiente a nivel de construcción. Son edificios que se pre fabrican en China, de tal forma que en pocas semanas pueden estar listos para su uso.
Según la compañía, un datacenter de pequeñas dimensiones tardaría en estar listo unas diez semanas, mientras que unas instalaciones de mayor tamaño tan sólo en 6 meses. Reducir los tiempos de puesta en producción de un datacenter implica que el retorno de la inversión se realice también en menor tiempo, pero sobre todo asegurar que los clientes que vayan a utilizarlo no se marchen a la competencia o pierdan tracción en unos mercados cada vez más competitivos y globalizados.
En un contexto donde la información generada crece exponencialmente, este detalle no debería pasar desapercibido, incluyendo la posibilidad de escalar las instalaciones y los recursos mucho más rápido, casi inmediatamente.
El suministro y construcción de estas instalaciones es clave en la estrategia de crecimiento de Huawei en Europa, por lo que lleva años desarrollando nuevos sistemas de refrigeración de los servidores mediante ciclos combinados con distintas tecnologías en función de las necesidades y las condiciones de temperatura exterior de cada momento. Además, los módulos de refrigeración son independientes del resto de la instalación: simplemente hay que ubicarlos en el lugar correcto y redireccionar el aire enfriado al lugar donde se encuentren los racks de servidores o cualquier otro componente que necesite enfriarse.
Otra de las áreas en las que Huawei está trabajando es la del desarrollo de baterías que funcionan a modo de UPS en los centros de datos, mucho más eficientes y fáciles de mantener pero, sobre todo, con una vida útil mayor que otros sistemas. Hay que tener en cuenta que un UPS puede ser que no se utilice nunca, pero de darse el caso debe estar preparado para generar la electricidad suficiente que evite la caída de los servidores mientras los grupos electrógenos se ponen en marcha en un proceso que es más lento.
Se trata de la serie de baterías para almacenamiento de energía SmartLi, un componente fundamental como parte del ecosistema necesario para asegurar una disponibilidad de los centros de datos del orden del 99,99999 por ciento.
Es cierto que Huawei cuenta con un portfolio de soluciones de centros de datos capaz de cubrir todas las necesidades de estas instalaciones más allá del cemento y los módulos prefabricados. Es el caso de servidores, almacenamiento y redes. Sin embargo, su acercamiento a este mercado abre la puerta para que los clientes puedan elegir no solamente los recursos computacionales de Huawei, sino también los de terceras empresas que hagan uso de los estándares de la industria, algo que asegura libertad de elección en un mundo cada vez más abierto. Y Huawei no quiere ser menos en este sentido.