Huawei Enterprise Day reúne a los hacedores de la transformación digital

Huawei Empresas celebró en Madrid su segunda edición del Huawei Enterprise Day, el evento exclusivo de su división Enterprise. “Hace quince años, en nuestro primer evento, solo éramos 23 personas, la mitad del staff de Huawei España. Hoy han estado presentes 850 asistentes, lo que ejemplifica en parte nuestra evolución en España, creciendo todos los años y en bastantes ocasiones a doble dígito”, explicaba Mars Cheng Yu, manager director de Huawei Enterprise España, que se incorporó en 2015 para consolidar esa posición. “Aunque todavía nos quedan batallas que ganar, la primera, continuar proveyendo en el end-to-end, segunda, ayudar en la transformación digital a los clientes. No es fácil, si no entendemos bien vuestro negocio. Ese es todo mi trabajo futuro, conocer mejor vuestras necesidades”, dijo refiriéndose a empresas clientes, integradores y demás socios que acudieron hasta el estadio Wanda Metropolitano.

La ocasión era magnífica para hacer un repaso de las cifras de este gigante chino que nació apenas hace 30 años como una delegación de centralitas PBX. Pero supo leer muy bien por donde se abrían las posibilidades de futuro, y gracias a una asesoría de libro otorgada por IBM han asaltado al mundo con una oferta de extremo a extremo que actualmente está haciendo temblar los cimientos de otros actores más veteranos sea cual sea el segmento de negocio: carrier, data center, network, servers, store, chips, smartphones… Vamos a tener Huawei para rato, y en especial, según vayan madurando las tecnologías más avanzadas del eLTE.

“Gastamos un montón de dinero para investigar nuevos materiales como el grafeno, en tecnologías convergentes, en talento y en innovación (IoT, WiFi, 5G, Edge Computing, IA…). Esto es lo que hacemos a día de hoy, pero en el futuro queremos hacer aplicaciones para un mundo más inteligente y el desarrollo de dispositivos IoT. La venta y la integración en el negocio lo dejamos en manos de nuestros partners, es su espacio sagrado”, señalaba Tony Jin Yong, CEO de Huawei España. “El 5G ya está aquí y estamos más que preparados para el lanzamiento de soluciones E2E. Tenemos ya 47 proyectos en marcha a través de nuestros Xlabs y contamos con 271 partners en España especializados en sectores verticales. Junto a Vodafone realizamos este año la primera llamada de voz sobre 5G, y el año que viene tendremos listo el primer smartphone 5G. Para 2025 habrá 1.100 millones de habitantes con acceso al 5G en el mundo”.

En concreto Yong anunció que la compañía va a aumentar un 5% su inversión en I+D en los próximos diez años, alcanzando el 15% de la facturación –en 2017 tuvieron unos ingresos de 92.500 millones de dólares–, lo que puede significar 53.200 millones de dólares en la próxima década hasta 2027. Así hasta la creación de un mundo inteligente basado en una sociedad conectada a alta velocidad y en banda ancha ubicua.

“Seguimos el camino de la evolución humana y tecnológica. Entre los siglos XV y XVI fueron los navíos españoles y portugueses los que conectaron físicamente dos mundos desconocidos a través de sus rutas marítimas. La fuerza de vapor y la electricidad sirvió de puente entre el hombre y la máquina, potenciando la industria y las telecomunicaciones. Finalmente, Internet ha logrado unir el mundo físico con el virtual”, señalaba Yong. “Esto ha ido de autopistas y de conexiones. ¿Qué será lo siguiente? Sin duda emergerá un mundo profundamente inteligente”.

El consejero ejecutivo describió las tres principales visiones que su empresa contempla para el futuro inmediato. La primera, es que todas las cosas estarán sensorizadas (40.000 millones de objetos en 2025, con un valor de negocio actual de 7.000 millones de dólares) y habrá mejores conexiones (100.000 millones de conexiones 5G en 2015 con un valor de negocio 16.000 millones de dólares) que llegarán a todas las fábricas y granjas. “La imagen y el vídeo será una capacidad básica, y ocupará el 89,9% del tráfico de datos, se aplicará en todas las esferas de la vida personal, del hogar, de los negocios”, vaticina Jong. “La penetración del smartphone será del 90% de la población mundial, pero más que un dispositivo se habrá convertido en un asistente personal inteligente que permitirá hacer más cosas y cosas hoy inimaginables, como que un invidente pueda circular por la ciudad con total seguridad “viendo” gracias a un casco. Solo con la aplicación de la inteligencia artificial, ya hemos vislumbrados más de 500 escenarios clasificados en 19 categorías”.

La segunda visión: el plus de inteligencia. El 86% de las empresas habrán introducido componentes de inteligencia artificial para el 2025 (son solo el 16% en la actualidad); de hecho, el 80% de los beneficios empresariales provendrán de aplicaciones que tengan embebida la IA (hoy día solo son empresas como Netflix, Uber, Amazon o Airbnb, apenas el 10%). La inteligencia empresarial se extenderá por todos los sectores, añadiendo una capa de eficiencia y optimización en toda la cadena productiva. Aplicado al transporte y a las ciudades inteligentes (por entonces ya serán territorios inteligentes), se conseguirá reducir el coste de los traslados un 56% y el tiempo en los atascos un 86%. Incluso el crimen descenderá. La tercera visión se refiere a la innovación en masa. Las cifras marean: 23 billones de dólares para dar cobertura al 77% de la población, con 40.000 millones de dispositivos inteligentes conectados o 440 millones de gafas de realidad virtual/aumentada.

Sabores e intenciones

Tras esta visión del futuro de Huawei respecto a las tendencias digitales, llegó el turno de Joan Vila, Executive Solution Manager de Huawei España para aterrizar la oferta disponible, y comenzó apuntando los tres elementos clave que hay detrás de la transformación digital: la experiencia de usuario (personas), la eficiencia operativa (máquinas) y el ecosistema (servicios). Es una evolución del principio ROADS (Real time, On demand, All online, Do it yourself, Social) que ha regido a la empresa china de estos últimos años. Y todo ello interconectado, como no podía ser de otra manera.

“Si no hubiera habido una inversión en los años previos, no habría esta explosión actual”, decía Vila. “El rol de Huawei es centrarse en la plataforma y el ecosistema; el resto es cuestión de los clientes y los partners, que son los que desarrollan y venden las soluciones en cada vertical. La digitalización es un proceso vivo que deben encarar todas las empresas, hay que ver en qué punto del camino se encuentra cada una en comparación a su sector. Los más atrasados son el agro, la minería y el tráfico ferroviario, mientras los más avanzados son las telecomunicaciones, los medios y la banca. Por eso nuestras tecnologías no tiene sentido si no se orientan a un vertical, con su sabor propio, para eso están las alianzas con partners de servicio y el ecosistema con sus diversas soluciones: finanzas, automoción, administración pública, transporte, utilities…”.

Huawei dispone de diversos laboratorios para ensayos y desarrollo de prototipos, algunos especializados como los de Múnich en smart city, París en automoción e IoT, o el de Madrid para la validación de códigos de identificación y firmas CID y pruebas indoor. La tecnología ya no es un horizontal que se desarrolla para diversos escenarios concretos y estancos como el data center, el network, los servidores o el campus WiFi, sino un transversal.

Y Huawei fomenta sinergias con su offering para el mercado empresarial en las tres capas que crean y retroalimentan círculos virtuosos en el edge (los dispositivos), en el pipe (la transmisión) y en el cloud (la computación en la nube). “La plataforma de Huawei se basa en continuo I+D que hace algo más que contemplar estándares y comités homologadores, participa abiertamente en su discusión y fijación. Una vuelta al core basis son nuestros chips LiteOS para el middleware, algoritmos, transmisión óptica, diseño de la arquitectura, almacenamiento flash… La transformación digital es para nosotros un proceso y no un fin basado en actitudes, hay que adaptarse al cambio saliendo de la zona de confort. Si bien es cierto que en tecnología no existe zona de confort, todos los años surgen nuevas siglas”.

Huawei apoya el concepto de redes “basadas en intenciones” más allá de las redes basadas en software, y es que las controladoras definidas por software “al final no fueron tan abiertas como se prometían y acabaron siendo mayormente propietarias”, comentaba Vila. Pero refiriéndose a sus productos, ahora toda la nube es orientada a negocio, es business-driven, y para eso tienen FusionCloud, que al estar auspiciada por Openstack (Huawei es socio Platinum del consorcio) tiene una plataforma totalmente abierta e interoperable, convergente y full-stack, preparada para la unificación, la orquestación y el desbordamiento de servicios. Otro aspecto importante es la manera en que viaja la información; desde la adquisición del dato a su transmisión y análisis, para eso tienen FusionInsight, que persigue la eficiencia, la agilidad y la precisión. Para Huawei, IoT es el sistema nervioso del mundo, y OceanConnect la herramienta para el Big Data en Internet de las Cosas.

Para terminar, Vila repasó los dos últimos anuncios en el mercado Enterprise. Si en 2015 se lanzaba su almacenamiento convergente OmniStore V3, ha llegado la hora en 2018 de actualizarlo al V5, basado en tecnología flash array, discos SSD con un 20% más de duración y fiabilidad, 6 millones de IOPS, materiales de grafeno, y alta disponibilidad 24×7 que añade un nuevo disaster recovery a los dos anteriores y controladores para SAN y NAS.

Por otra parte, en 2017 se desplegaron 30.000 access points en España (hoteles, estadios…), y 2018 ha mejorado el diseño y la eficiencia, así como las antenas y el radio wireless indoor. Hay un despliegue de APs especializado para verticales: educación, retail, oficina, aire libre, alta densidad… Más concurrencia en zonas estrechas al incorporar tres antenas direccionables, con un POE de hasta 200 metros para despliegues de cámaras e imágenes.

Una jornada que contó con la keynote de Alejandro Tosina, director de Economía Digital de Red.es, en la que aseguraba que “si las empresas españolas apostaran realmente por la digitalización, en 2021 nuestro PIB subiría un 3%”. O con diversas mesas redondas que tuvieron como protagonistas a las smart citys, a los sistemas de salud autonómicos o a las tendencias en el mundo de las finanzas. Siguiendo en la estela del celebrado el año pasado, esta vez jugando como “locales”.