Huawei denuncia la campaña de desprestigio que sufre en Estados Unidos
El salto a Estados Unidos de Huawei está dando mucho de qué hablar. En un movimiento de relaciones públicas tan inusual como inesperado, la compañía china ha enviado una carta abierta al gobierno estadounidense denunciando la campaña de desprestigio que, según consideran los responsables de Huawei, se está orquestando para dañar la imagen de la empresa en Norteamérica.
Todo comenzó cuando la compañía pujó para hacerse con la empresa 3Leaf Systems, una adquisición que debía concretarse a mediados de 2010 pero que se frenó por “sospechas” del Comité Federal de Inversión Extranjera acerca de la adquisición de una empresa de internet estadounidense por parte de una compañía china. La compra frustrada de 3Leaf no supuso el primer escollo en la carrera de Huawei por invertir en Estados Unidos: ya se había encontrado con problemas similares cuando intentó comprar parte de Motorola, aliarse con Sprint Nextel o comprar acciones de 3Com.
Cansados de las sospechas que les impiden expandirse en Estados Unidos, desde Huawei han decidido publicar una carta abierta en la que sus responsables rechazan cualquier vinculación con el gobierno chino o sus fuerzas militares, y recalcan que respetan las leyes de propiedad intelectual, retando a las autoridades a investigar sus vinculaciones con cualquier organización que suponga una amenaza para la seguridad estadounidense.
Según su consejero, Ken Hu, “estas mentiras han tenido un impacto negativo en nuestras actividades empresariales(…). Tenemos fe en la justicia y la equidad de Estados Unidos y creemos que los resultados de cualquier investigación gubernamental probarán que Huawei es una institución comercial normal y nada más”. Hace una década que la marca trata de hacerse un hueco en Estados Unidos, donde ha contratado a varias firmas de relaciones públicas para mejorar su imagen sin demasiado éxito. Este sorprendente movimiento corporativo se ha revelado hasta el momento como la estrategia más efectiva, logrando llevar la firma a la primera plana de los medios estadounidenses.