Huawei afina la precisión del sistema de sensores TruSense para ‘wearables’

Supera retos como diferencias en el color de piel, tamaño de la muñeca, cambios de temperatura y fluctuaciones de la frecuencia cardíaca por el ejercicio.

Huawei potencia su propuesta para el mercado de los wearables, en el que compite desde hace más de una década, con su nuevo sistema de sensores TruSense.

La compañía china presenta esta innovación como “un nuevo hito a la hora de poner al alcance de los usuarios una tecnología de salud y fitness precisa y basada en la ciencia”.

“Este avance en salud digital ayudará aún más a los usuarios a seguir estilos de vida más saludables”, en palabras de Rico Zhang, presidente de la Línea de Productos de Salud y Smart Wearables de Huawei.

TruSense, capaz de medir más de sesenta indicadores de salud y forma física, solventa desafíos para una toma efectiva de los datos. Estos desafíos tienen que ver con el tamaño de la muñeca, las diferencias en el color de la piel, las alteraciones de temperatura y fluctuaciones de la frecuencia cardíaca causadas por el ejercicio

El sistema de monitorización ha sido actualizado con nuevos diseño de trayectoria óptica multirregión y estructura de trayectoria óptica multiespacio, así como una tecnología punta de oscurecimiento del cristal trasero.

Esto implica, entre otras cosas, una reorganización de las fuentes de luz para afrontar la irregularidad de los vasos sanguíneos.

Huawei recurre a tecnología de oscurecimiento de vidrio de satélites de detección remota y dispositivos de visión nocturna para aislar por completo las trayectorias ópticas de emisión y recepción. La calidad de las señales de todos los sensores aumenta más de un 20 %.

Huawei promete mayor precisión en la monitorización de indicadores como la frecuencia cardíaca, el oxígeno en sangre y la frecuencia respiratoria.

La precisión de la frecuencia cardíaca se ha incrementado más de un 98 %, funcionando incluso en entornos de baja temperatura. Los indicadores de precisión de variabilidad han mejorado en más de un 50 %. La optimización de la estabilidad del control del oxígeno en sangre también supera el 50 %, con control durante el sueño nocturno y lugares de gran altitud. En escenarios de frecuencia respiratoria alta durante el sueño, la precisión crece en un 15 %.