5.5G y la visión de Huawei para la próxima década
Huawei Connect muestra cómo la infraestructura debe seguir evolucionando para responder a las necesidades de los individuos, los hogares y las industrias.
El congreso Huawei Connect, celebrado esta semana en la ciudad de París, también ha servido para conocer las últimas novedades y avances del fabricante en materia de infraestructura, tanto a nivel de redes como de computación y almacenamiento. Todo ello ligado a mejorar la sostenibilidad pero también a dar respuesta a las necesidades cambiantes de las organizaciones y de los ciudadanos.
Es necesario aumentar la capacidad de conectividad de las redes así como la velocidad de cómputo y almacenamiento para evitar que se generen cuellos de botella en alguno de los cada vez más complejos puntos que van desde la nube al extremo de las redes. Y, para Huawei, este crecimiento debería situarse en torno a 10x con respecto a las especificaciones actuales para dar respuesta a dicha demanda.
Una demanda que está cada vez más ligada al concepto de Todo como Servicio (Everything as a Service), donde cualquier componente o solución se comercializa en función del uso que se le esté dando y no realizando costosas inversiones desde el primer momento.
Este concepto se ha trasladado también al hardware mediante la Infraestructura como Servicio, donde Huawei se situó en 5 posición mundial a pesar de los duros e injustos vetos de la administración estadounidense como parte de la guerra comercial con China.
A pesar de ello, Huawei anunciaba en París una nueva región cloud en Irlanda para mejorar la cobertura y los servicios en la nube a sus clientes europeos. Para finales de este año, la compañía tiene previsto mantener operativas 29 regiones cloud y 75 zonas de disponibilidad a nivel mundial, cubriendo 175 países.
Bienvenidos a la era 5.5G
El fabricante mostraba detalles específicos de su visión 5.5G, tanto en el lado de conectividad inalámbrica como a través de cable (F5.5G) para habilitar conexiones de 10 Gpbs de forma ubicua.
Aún queda mucho para ver lo que podrá permitir el 6G, ya en desarrollo, pero lo cierto es que el 5G deberá seguir avanzando para responder a las necesidades del “mundo inteligente”, tal y como lo denomina Huawei. Y el 5.5G tiene mucho que aportar en este sentido como paso intermedio entre ambas generaciones. No hay que olvidar que el 6G no estará listo hasta dentro de unos 10 años, por lo que, a lo largo de esta década, todo el ecosistema deberá seguir trabajando para mejorar los actuales estándares.
5.5G girará en torno a la inteligencia artificial para maximizar las capacidades de las infraestructuras de telecomunicaciones, de tal forma que puedan responder al creciente número de dispositivos conectados, especialmente en el área de IoT y coches conectados.
Asimismo, la compresión de los datos que viajan por las redes también tendrá que mejorar considerablemente para aumentar la eficiencia de estas infraestructuras.
Más computación, más almacenamiento
Pero ese crecimiento en las velocidades de conexión hasta llegar a los 10 Gbps también requerirá nuevas capacidades en los centros de datos. De esta forma, será necesario incrementar también la potencia de proceso y el almacenamiento de forma considerable para que no se produzcan cuellos de botella en algún lugar del viaje del dato.
El objetivo marcado por Huawei es que la potencia de proceso sea diez veces superior a la actual, al igual que la capacidad de almacenamiento de toda la información que se genera.
La nube nativa está en el centro de todo
Otro de los apartados en los que Huawei incidía durante el congreso es la adopción masiva de la nube nativa y la modernización de las aplicaciones que se ejecutan. La tremenda innovación que estamos viviendo actualmente se encuentra en el software desarrollado de forma nativa en la nube y su ejecución a través de los navegadores, algo a lo que la compañía está dando respuesta a través de sus propios servicios Huawei Cloud y la apertura de nuevas regiones, tal y como explicamos al comienzo de este artículo.
Todo ello íntimamente ligado al valor que pueden proporcionar los datos que manejan las organizaciones. Un valor que solamente se puede extraer mediante, nuevamente, la inteligencia artificial y el uso de algoritmos avanzados que puedan procesar eficientemente esas ingentes cantidades de datos. ¿Dónde? No hay otro lugar que la nube para poder hacerlo de forma eficiente.
Eficiencia energética
El sector TIC se está volcando en proporcionar soluciones y respuestas a un problema que se está intensificando en los últimos meses con el conflicto bélico tras la invasión de Rusia a Ucrania. Y Huawei no es una excepción. El compromiso que tiene el fabricante chino con Europa no es nuevo, pero en estos tiempos que corren ha querido reforzar su mensaje de apoyo al Viejo Continente y ayudar en la recuperación económica a través de lo que mejor sabe hacer, la innovación tecnológica.
Una recuperación económica que pasa por mejorar la eficiencia energética y reducir su consumo ante la grave crisis que atraviesa el mundo. Más aún teniendo en cuenta los elevados recursos energéticos que requiere la tecnología.
El objetivo de Huawei es ir poniendo en el mercado infraestructura que permita aumentar la eficiencia energética 10 veces con respecto al hardware actual.
Asimismo, se ha marcado la meta de incrementar un 50% la capacidad de generación de energías renovables para 2030 y reducir 10 veces las emisiones de carbono para ese año.