HTC quiere enderezar su rumbo con un lote de terminales baratos
La intención de HTC es competir también en la gama media con smartphones que valgan entre 150 y 300 dólares como mucho.
A pesar de que poco a poco han ido saliendo a la luz detalles sobre HTC M8, el smartphone que debería sustituir a HTC One como buque insignia de la firma asiática, HTC sabe que no puede repetir los errores del pasado.
Nos referimos a centrar sus esfuerzos en un gran smartphone potente como One que, si bien fue laureado por la crítica y tuvo sus réplicasn mini y “max“, no ha recibido el apoyo esperado por parte de los usuarios.
La estrategia no le está funcionando. En sus últimos tres meses fiscales esta compañía se dejó por el camino unos 1.560 millones de nuevos dólares taiwaneses, que al cambio son algo más de 38 millones de euros.
Es más, ha sumado su noveno trimestre consecutivo retrocediendo en ventas y el cuarto sin cumplir con las expectativas marcadas.
Así que para intentar cambiar su suerte comenzará a apostar por terminales más baratos, propios de la gama media, según ha explicado la mismísima presidenta Cher Wang a Reuters.
Con baratos nos referimos a escapar de los precios prohibitivos de la liga de los “supersmartphones” para bajar hasta un margen de entre 150 y 300 dólares como mucho. Un precio similar a lo que ofrecen Motorola o Google, por ejemplo.
Ahora habrá que ver si los consumidores dan una segunda oportunidad a HTC y esta medida sirve para enderezar su rumbo en el mercado móvil.