HPE Aruba se vuelca en el extremo inteligente
La visión de Aruba pasa por priorizar la experiencia de usuario, securizarla y dar libertar para escoger el dispositivo que se desee. Y la nube ya no es suficiente para conseguirlo.
Especial desde Croacia
Atrás quedaron los modelos mainframe y cliente-servidor, pero con la imparable evolución de la tecnología y los hábitos de los usuarios, la era del modelo de “todo en la nube” también está llegando a su fin tal y como lo conocemos. La proliferación de dispositivos móviles y sensores conectados para IoT está obligando a las empresas a cambiar de paradigma para poder responder a los mercados, tanto a nivel de consumo como empresarial.
Y es que la nube ya no es suficiente por diversos motivos. El principal es la distancia entre los grandes centros de datos donde reside y los extremos de las redes, los dispositivos finales. A más distancia, mayor latencia entre los puntos. Esto supone que los tiempos de respuesta aumentan, lo que para determinados servicios no es asumible, especialmente cualquiera relacionado con tareas de misión crítica como los coches conectados, pero en general para cualquier ámbito del internet de las cosas y los entornos laborales.
Por tanto, las empresas tienen que acercar a los dispositivos conectados nuevas capacidades de cómputo y servicios que sean inteligentes sin necesidad sin depender directamente de la nube para ello.
Es lo que HPE Aruba denomina ‘intelligent edge’ o extremo inteligente, que puede ser aplicado a cualquier tipo de entorno, desde los espacios de trabajo en oficinas hasta los espacios públicos o los industriales. Pero siempre buscando mejorar la experiencia de los usuarios: “En cinco años, las empresas serán móviles, con el IoT como parte del corazón de sus negocios. Hay que mejorar la experiencia de los usuarios mientras se reducen los costes de los despliegues y se aumenta su seguridad”, declaraba durante Keerti Melkote, cofundador y CEO de Aruba Networks, durante el pasado congreso Atmosphere EMEA 2018 celebrado este año en Šibenik, Croacia.
La elección del lugar no fue por casualidad. Aruba tiene allí a un cliente que ha desplegado en el complejo turístico Amadria Park la tecnología WiFi de última generación del fabricante. Y esa fue la localización del evento para dar cabida a unos 1.300 profesionales.
Preparándonos para el entorno de trabajo digital
En esta ocasión, Atmosphere EMEA 2018 no se ha caracterizado por lanzamientos de nuevos productos y soluciones, pero sí para acercar a los asistentes las tendencias que están llegando a una velocidad de vértigo. Los espacios de trabajo están siendo cada vez más móviles para adaptarse las nuevas necesidades. Pero esto implica cambios necesarios que hay que afrontar cuanto antes, tal y como señalaba Morten Illum, vicepresidente de Aruba Networks para EMEA: “las organizaciones tienen que dar libertar a los usuarios para que escojan el dispositivo que deseen”. Las conexiones inalámbricas están fagocitando el tradicional cable Ethernet, por lo que la conectividad no puede fallar nunca. Si falla este recurso, la productividad de los empleados cae drásticamente. Por ello, la infraestructura wireless es cada vez más crítica en cualquier puesto de trabajo.
Para Aruba, la movilidad, la nube y el IoT son las grandes tendencias que se están combinando ya para mejorar la productividad y la eficiencia, pero es algo que también crear riesgos, por lo que el control de los accesos y la seguridad debe ser algo innato en cualquier infraestructura de red que se precie, desde el extremo a la nube, recorriendo cada segmento. “Por ello es necesario desarrollar una visión holística de cada entorno para asegurarnos de que todo está contextualizado y securizado”, añadía Illum. El directivo señalaba que Aruba es consciente de que los clientes tienen muchas veces necesidades de tecnología proveniente de diversos fabricantes, por lo que la clave está en desarrollar soluciones y productos basados en estándares abiertos para que puedan integrarse en esa visión y gestión global de los recursos.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que los espacios físicos de las oficinas están también cambiando. “Son cada vez más reducidos debido a la movilidad de los empleados, pero es muy importante realizar un diseño en profundidad de dónde se colocan las redes, los puntos de acceso, etc. Este detalle es de gran importancia para mejorar la experiencia del usuario”, apuntaba Partha Narsimhan, CTO de Aruba Networks, durante el encuentro con la prensa especializada que asistió al congreso.
Aprovechando la celebración del evento en Croacia, la compañía hacía públicas las conclusiones del Estudio Digital Workplace, que revela los beneficios de hacer uso de tecnologías adecuadas para “desbloquear el potencial del lugar de trabajo digital”. Deben ser tecnologías pensadas no solamente para dar cabida a los procesos, sino también a las personas, a sus experiencias. Sin lugar a dudas deben ser tecnologías inteligentes, capaces de ofrecer un alto grado de autonomía y automatización a la hora de gestionar conexiones y procesar los datos que se generan cada milisegundo.
El estudio pone de manifiesto que dos de cada tres empleados piensan que su organización corre el riesgo de quedarse atrás si no integra nuevas tecnologías en los lugares de trabajo. Pero además de ello hay que hacerlo con seguridad. El 70% de los encuestados admite haber realizado desde sus dispositivos móviles alguna conducta arriesgada durante el año pasado. Y eso implica un gran peligro para el resto de los empleados y para los datos que gestionan las organizaciones.
En resumen, la tecnología en los lugares de trabajo ya no es solo una herramienta para ayudar a las personas a hacer su trabajo, es “un conjunto que habilita experiencias adaptivas e interactivas que ayudan a dar forma a la identidad de la cultura de una empresa”, tal y como concluye Aruba Networks.
Las organizaciones deben adoptar esta nueva realidad. Cuanto más tarden en hacerlo más riesgos correrán sus negocios. Los empleados actuales y futuros lo quieren así y también lo necesitan para mejorar su productividad y eficiencia. Pero al mismo tiempo hay que implementar tecnologías que permitan detectar las amenazas y responder a ellas automáticamente, sin que sea necesaria la intervención humana desde el primer momento en que se detecta cualquier riesgo. Y eso solamente se puede conseguir haciendo uso de inteligencia artificial en el extremo de las redes, cerca de los dispositivos por donde pueden producirse las brechas de seguridad.
Tecnología para el extremo inteligente
Durante el Aruba Atomosphere EMEA 2018, la compañía mostró las tecnologías y soluciones para dar respuesta a estas tendencias. A continuación destacamos las principales:
Smart Digital Workplace. Gestión de los entornos de trabajo para mejorar la eficiencia, la personalización de los servicios y la productividad
Core to Edge Switching. Monitorización inteligente de la red y automatización de la gestión de los datos.
Analytical Security. Gestión de las políticas de seguridad para usuarios y dispositivos IoT con detección avanzada de errores.
Location Services. Servicios de localización para mejorar, a través de WiFi y Beacons la experiencia de los usuarios.
Cloud & On-Premise Management. Basada en la plataforma Aruba NetInsight, aporta visibilidad granular de los usuarios y los dispositivos dentro de la nube y los entornos tradicionales.