Aunque la noticia es un claro ejemplo de “publicidad” para la compañía, no deja de ser curioso que sus antiguos trabajadores se presten a trabajar para HP una vez jubilados y encima sin recibir ningún tipo de remuneración a cambio.
The New York Times pone como ejemplo el caso de John Toppel, de 62 años, que dejó de trabajar para HP hace cuatro. Ahora trabaja como “animador” de HP en una tienda de informática, explicando a los clientes lo maravillosos que son los productos de su antigua empresa. Según sus palabras: “Me siento como si tuviera dos matrimonios: uno maravilloso con mi mujer desde hace 36 años y otro también maravilloso con HP”.
En el artículo aseguran que hay miles de jubilados como él que trabajan “voluntariamente” para HP, actuando como embajadores y vendedores, todo por “amor a su antigua empresa”.
El objetivo de la compañía es “enrolar” a unos 40.000 jubilados. Por cierto, en 2005, HP despidió a unos 15.000 trabajadores en todo el mundo.
vINQulos
The New York Times
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