HP retira más de 100.000 baterías para investigar posibles sobrecalentamientos
La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de EEUU advierte de que estas baterías de portátiles HP pueden causar “riesgos de incendio y quemaduras”.
Un nuevo problema de baterías defectuosas a la vista. En esta ocasión la afectada es la empresa estadounidense HP, que ha iniciado la retirada de más de 100.000 baterías de iones de litio usadas en sus portátiles, según la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo (CPSC) de EEUU.
La razón, según la CPSC, es el posible sobrecalentamiento de estas baterías, que puede representar “riesgos de incendio y quemaduras“. La medida se produce meses después de que HP tuviera que retirar 41.000 baterías en EEUU.
Según CNET, los dispositivos afectados son el HP ProBook, HP Envy, Compaq Presario y HP Pavilion, vendidos entre marzo de 2013 y octubre de 2016. Los portátiles tenían un precio entre 3000 y 1.700 dólares, mientras que las baterías también se vendían por separado entre 50 y 90 dólares.
El aviso de HP señala: “Los consumidores deben dejar de usar inmediatamente las baterías retiradas, retirarlas de las computadoras portátiles y ponerse en contacto con HP para obtener una batería de reemplazo gratuita”. Hasta que los clientes reciban una nueva batería, sólo deben usar los portátiles conectándolos a adaptadores de corriente alterna, agregó la CPSC. Una portavoz de HP precisó que el problema afecta a menos del 1% de los portátiles de la empresa vendidos durante ese período de tiempo.
La Comisión aprovechó este nuevo problema para instar a la industria tecnológica a poner un mayor énfasis en la seguridad de las baterías. Elliot Kaye, presidente de la CSPC, afirmó que las empresas de electrónica de consumo deben modernizar y mejorar los estándares de seguridad de las baterías de iones de litio, al tiempo que buscan nuevas fuentes de energía para reemplazarlas. “Los consumidores nunca deberían tener que preocuparse de que un dispositivo alimentado por batería pueda ponerlos en peligro”, declaró Kaye.