En base a las nuevas normas impuestas por HP todos los estudiantes que entren a formar parte de las cadenas de montaje de sus proveedores deberán hacerlo motu proprio. Además, tendrán condiciones especiales y podrán dejar sus puestos de trabajo si avisan con una antelación razonable sin que por ello tengan que enfrentarse a consecuencias negativas de parte de sus empleadores.
Entre los proveedores que se verán afectados por la medida de HP destaca el caso de Foxconn, empresa que ha estado envuelta en polémica en múltiples ocasiones por emplear menores en sus factorías contra su voluntad.
Básicamente, el problema reside en que algunos centros educativos obligan a sus alumnos a realizar unas prácticas en las fábricas de compañías como Foxconn con la amenaza de que si no lo hacen no recibirán créditos necesarios para aprobar el curso académico.
Organizaciones como Labour Watch se dedican a investigar las condiciones de las factorías en China y parece evidente que las empresas están reaccionando ante un tema que preocupa a los consumidores.
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