Hispavista, la reinvención de una superviviente de la burbuja puntocom
Entrevistamos a Unai Elósegui, uno de los fundadores de Hispavista, que nos cuenta la evolución de la empresa, nacida en los 90 como portal de internet y que ahora se abre a otras áreas de negocio.
Seguro que más de un lector se acuerda no sin algo de nostalgia de Hispavista, una de las primeras empresas de internet españolas y víctima de la explosión de la burbuja puntocom.
Pero lejos de morir, Hispavista es el ejemplo de la adaptación al medio para sobrevivir. La compañía vasca cuenta en la actualidad con 50 empleados repartidos por España y Latinoamérica. Además de los servicios que nacieron en paralelo al buscador, Hispavista ofrece ahora soluciones a empresas y tiene una unidad dedicada a la innovación y el desarrollo.
Ha sido un largo camino hasta llegar donde estamos, confiesa Unai Elósegui, uno de los tres hermanos fundadores y director general de la firma. El viaje comenzó en 1995, con la creación de uno de los primeros buscadores en castellano. “Tuvo éxito y tráfico, aunque entonces no había ningún modelo de negocio capaz de monetizar el tráfico”, nos cuenta en una entrevista telefónica.
Así, con la intención de financiarse y bajo el paraguas del buscador, se crearon dos servicios pioneros entonces y que aún siguen activos: Trabajos.com, una plataforma de búsqueda de empleo y LaBolsa.com, un servicio de información financiera.
Más adelante lanzaron un servicio de vídeo. “Nos mandaban las cintas de vídeo y las digitalizábamos para subirlas online”, recuerda. El servicio evolucionó a la plataforma actual Tutv.
En el año 2000, Hispavista vendió la mitad de su negocio. “Fueron años convulsos, con muchas empresas comprando y vendiendo”, nos cuenta. La empresa propietaria de la mitad de Hispavista fue adquirida por la italiana Tiscali, dedicada al negocio de telecomunicaciones. “El negocio del portal no les encajaba y finalmente recompramos la parte que habíamos vendido y seguimos solos”. Algunos medios publicaron entonces que la recompra fue por un valor mucho menor del precio de venta inicial.
Con la resaca de la explosión de la burbuja puntocom y con la gran mayoría de ingresos procedentes de la publicidad, Hispavista inició un nuevo camino y empezó a moldear la empresa que es hoy. Se abrieron a nuevos mercados como Méjico, Chile, Colombia y Miami. Latinoamérica hoy representa el 30% del negocio de Hispavista.
En esta reconversión crearon además dos áreas de negocio, ambas lideradas por el equipo que la compañía tiene en San Sebastián: Soluciones, que da servicios de SEO, comercio electrónico, marketing online y diseño a empresas y Labs. Esta última es de creación reciente y se dedica al desarrollo de tecnologías más punteras y buscar nuevos modelos de negocio.
La colaboración es una de las vigas maestras de la estrategia de la compañía. Y no sólo por el uso del software libre para desarrollar sus soluciones, sino por el carácter colaborativo de sus proyectos. Hispavista ya tiene un proyecto de IoT gracias a su participación en Domoalert y otro de smartcities en calidad de coordinador del proyecto e-Menhir. También trabajan en el desarrollo y comercialización de un dispositivo basado en Arduino.
“Hay grandes compañías que pueden dedicarse a pensar”, sin que las ideas lleguen a buen puerto. “Los que no tenemos esta capacidad financiera lo único que podemos hacer es asociarnos, juntar capacidades y conocimientos y salir al mercado”, comenta. “Hay que buscar sinergias, buscar modelos de negocio y seguir para adelante, siempre pegados a la realidad”, concluye.