Herramientas de colaboración para aumentar la productividad
La integración de todos los trabajadores en los procesos de digitalización mediante herramentas de colaboración y la creación de una cultura de trabajo digital son esenciales para mejorar la productividad e impulsar el crecimiento.
El entorno laboral ha cambiado mucho en los últimos años. Ya no es tan relevante, o no debería, dónde y cuándo se trabaja ni el dispositivo desde el que se hace. La movilidad y las distintas herramientas de productividad disponibles han hecho posible esta transformación.
Según un estudio de Microsoft llevado a cabo por IDC, la población de trabajadores móviles de Europa Occidental registrará una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 3,5% en los próximos cinco años, llegando a 120 millones en 2021, desde los 103 millones que había en 2017. Y la ratio de trabajadores móviles respecto al resto de los empleados alcanzará el 63% en 2020, frente al 55% que representa actualmente.
Por eso, es esencial asegurar la integración de quienes trabajan permanente movilidad, los llamados ‘first line workers’ o trabajadores de campo. Sin embargo, estos empleados se encuentran con un problema: suelen carecer de acceso a la tecnología adecuada para compartir ideas, datos e información con el resto de sus compañeros en la oficina y así ser más productivos.
Microsoft hace hincapié en que es preciso conectarlos de forma eficiente a través de tecnologías de colaboración, ya que así mejorarán los procesos dentro de la empresa. “El uso de tecnología, integrada, inteligente y conectada de forma segura, favorecerá la productividad, la experiencia de los empleados y, por tanto, el crecimiento de las compañías”, asegura Miguel Ángel Cervera, director de Modern Workplace de Microsoft Ibérica.
El citado estudio señala que las compañías deben invertir más en herramientas de colaboración como mensajería instantánea corporativa (utilizadas por el 52,7% de las empresas encuestadas), comunicaciones unificadas avanzadas (40,5%), apps móviles que faciliten el trabajo (31,3%) o redes sociales empresariales (30,5%), cuya penetración aún no es demasiado elevada
En mejor situación se encuentran las herramientas de trabajo compartido (empleadas por el 80,2% de las organizaciones españolas consultadas), la videoconferencia a través de PC (71,0%) o las salas de videoconferencia (67,2%). Éstos últimos datos contrastan con las cifras de Logitech, que afirma que menos del 2% de las salas de reuniones de todo el mundo dispone de salas de reuniones habilitadas para vídeo.
En cualquier caso, parece que las empresas empiezan a tomárselo en serio. El 45% de los CIO españoles consultados para el estudio indican que los dispositivos en el puesto de trabajo y la movilidad eran la principal prioridad de inversión en 2017, por delante de infraestructuras de red (36%), datacenter/almacenamiento (31%), plataformas/almacenamiento (27%), aplicaciones (26%) y automatización de procesos de negocio (8%).
Esta tendencia repercutirá en el mercado español de aplicaciones empresariales móviles, que alcanzará los 81 millones de euros en 2022, con una tasa de crecimiento medio anual del 10,7% desde 2017, según IDC. Por su parte, el segmento de aplicaciones de colaboración entre equipos incrementará su facturación un 19,6% anual durante ese lustro, alcanzando los 36,72 millones.
Además, el proceso de digitalización debe hacerse sin desatender la seguridad y la privacidad de los datos de los usuarios, por lo que los departamentos de TI deben garantizar que las aplicaciones y datos corporativos puedan utilizarse de manera eficiente en dispositivos corporativos y no corporativos manteniendo la seguridad y los controles de configuración. Así, el mercado español de seguridad corporativa móvil llegará a los 36,68 millones en 2022, con un crecimiento medio anual del 9,3%.