Hemos visitado la sede internacional de Facebook en Dublín
Las oficinas de Dublín son las más grandes de Facebook fuera de California.
Especial desde Dublín
El área Grand Canal Dock de Dublín es una zona tranquila situada muy cerca del centro de la ciudad, con grandes y despejadas áreas construidas bordeando el río Liffey, la principal arteria que atraviesa la ciudad y la divide en dos.
Empresas como Facebook, Google, LinkedIn y Twitter tienen allí sus sedes europeas, importando a esta área de la fría y lluviosa capital irlandesa la cultura de startups de la cálida California.
Facebook ocupa un imponente edificio acristalado casi en el límite del barrio. Se mudaron hace unos años para instalar al creciente equipo de la sede dublinesa. Actualmente son más de 1.000 empleados pero la compañía ya ha comprado otro edificio para aumentar la plantilla hasta las 2.000 personas en los próximos años. Parece que fue ayer cuando aquel equipo de 30 personas empezó en 2009.
Ya dentro, hay plantas enteras con mesas vacías y paneles provisionales que se tirarán para ampliar los espacios.
La primera peculiaridad de la sede irlandesa, la segunda más importante de Facebook en el mundo tras la sede central de Menlo Park, es su arquitectura.
Puede que sea la primera vez que dos arquitectos participan en un mismo proyecto: La estructura exterior es de Daniel Libeskind y el interior es visible la huella de Frank Gehry, sobre todo en la imponente escalera vertical que preside el patio interior.
Es una de las pocas singularidades que presenta la sede europea, ya que una vez dentro, tras vagar por los pasillos de las oficinas, uno parece estar en Silicon Valley. O en las oficinas de Facebook de Madrid. O en las de Londres. La cultura de la compañía cruza fronteras y quiere ser uniforme independientemente de la ubicación de las instalaciones.
Sí. Hay futbolín, también hay un ping pong y un carrito de helados. En cada planta hay al menos dos cocinas con fruta fresca, snacks y bebidas que se reponen continuamente y a los que los empleados tienen acceso sin restricciones.
Hay una biblioteca, una sala para trabajar en silencio, una terraza donde se organizan barbacoas en verano y muchos rincones con sofás para las reuniones espontáneas. Un rincón de Huddle Wear, con originales prendas para fomentar la interacción entre los empleados: hay gorras unidas por los extremos o un gran traje que recuerda a los disfraces de sumo, donde pueden meterse más de dos personas y… estrechar lazos.
Es evidente que los empleados están cómodos trabajando en un lugar así. Aunque también puede intuirse que sus jornadas laborales se extienden irremediablemente, animados por las comodidades de las instalaciones y el embriagador aire innovador que hay por cada rincón.
Uno puede desayunar, comer y cenar. Puede jugar una partida a la PlayStation o ver un partido de fútbol en una gran pantalla. También puede acceder a clases de Yoga. Todo dentro de su propio lugar de trabajo.
Una de las señas de identidad de todas las oficinas de Facebook del mundo es la de sus techos desnudos, con los conductos de aire acondicionado a la vista y las luces y los obligados carteles de salida/exit colgando de rudimentarios cables. Como con todo aquí, hay una explicación: recuerda que todo está por construir.
En la planta baja hay un gran comedor con variados menús que cambian cada día. En el fondo una empleada habla de forma distendida con su bebé en brazos, justo frente a ellos un grupo de 5 personas charla animadamente; lo hacen en inglés a pesar de que cada uno es de un país diferente.
No llama la atención: hay empleados de un total de 68 nacionalidades en la sede dublinesa.
Pero hay muchos más detalles a destacar en las oficinas de la red social, como estos: