Headspace cierra una ronda de 30 millones de dólares muy meditada
Tres millones de usuarios de 150 países utilizan ya esta aplicación móvil de mindfulness que ha despertado el interés de celebrities como Jessica Alba o Jared Leto.
Estar aquí y ahora, vivir los pensamientos y emociones presentes sin juzgar si son correctos o ono, no lamentándonos por lo que nos ocurrió en el pasado ni pensando en lo que nos pueda deparar el futuro. Esto es lo que promulga una nueva disciplina conocida como ‘mindfulness’ o consciencia plena, que bebe de las filosofías orientales como el budismo y el hinduismo, está considerada como una de las terapias de tercera generación dentro de la psicología y se está convirtiendo en un negocio bastante boyante para algunos.
Es el caso de Headspace, una startup con una app especializada en mindfulness y meditación que acaba de obtener una inyección de capital de 30 millones de dólares provenientes de inversores como Chernin Group, Advancit Capital, Allen & Company, Breyer Capital o el CEO de Linkedin, Jeff Weiner.
Los famosos de la pequeña y gran pantalla estadounidense, amantes reconocidos del mundo zen, tampoco podían faltar en esta ronda de financiación. La actriz y emprendedora Jessica Alba, el actor y músico Jared Leto y la estrella de TV Ryan Seacrest, también se han dejado caer por la ronda de financiación.
Con los fondos la compañía espera contratar a más ingenieros y especialistas en content marketing. Además, la startup dotará de más contenidos a esta herramienta disponible para iOS, Android y la web.
La compañía ofrece la aplicación de manera gratuita, pero monetiza proporcionando guías de meditación de diez minutos. Para disfrutar estas, es necesario suscribirse. Hay cuatro planes distintos: mensual (12,95 dólares), anual (7,99 dólares al mes), bianual (6,24 dólares al mes) y vitalicio (un pago de 419,95 dólares).
Headspace ya atrae 3 millones de personas de 150 países distintos. El CEO de la startup, Sean Bracker, aclara a TechCrunch que tienen dos tipos de usuarios diferentes. Los primeros utilizan la herramienta como un gurú virtual que les aconseja en momentos concretos, como “cuando están estresados o tienen problemas en sus relaciones”. El segundo grupo es esa gente que ha incorporado el producto “dentro de sus rutinas” y que puedan usar la aplicación entre cuatro y cinco veces a la semana.