¿Hasta qué punto llega la dependencia por los dispositivos conectados?

Para más de una quinta parte de las personas estar conectado es tan importante como el acceso a comida, agua y vivienda.

La dependencia que actualmente existe por los dispositivos conectados queda evidenciada por una investigación que ha realizado Kaspersky Lab que, entre otras cosas, desvela que perder un smartphone o una tableta es más estresante para sus dueños que otras situaciones que pueden considerarse traumáticas.

La gran mayoría de los encuestados, 9 de cada 10, admite que se sentirían estresados si pierden sus dispositivos. Esa proporción baja para los que se estresarían si sufren un accidente automovilístico menor (88 %). También entre los que se sentirían mal por enfermar (80 %). Y en comparación con aquellos a los que les afectaría perder un tren o avión (88 %).

“El mundo digital ahora está ahora tan arraigado en nuestra vida cotidiana que no tener acceso a internet puede ser una gran preocupación”, determina Kaspersky Lab.

Esta compañía ha descubierto también que más de la quinta parte (22 %) considera tan importante tener conexión que un acceso fácil a elementos básicos como son la comida, el agua y una vivienda.

También hay gente que prefiere asumir ciertos riesgos o pasar por situaciones vergonzosas para mantenerse conectados. Así ocurriría para alrededor de 1 de cada 4. El 26 % ha cruzado la calle mirando su teléfono. Un 21 % mira la pantalla mientras camina por un sitio desconocido o un área peligrosa. Y el 23 % prefiere que lo pillen desnudo en público antes que no llevar su dispositivo encima.

“La conectividad se ha convertido rápidamente en un elemento básico de la vida moderna y para muchos, en una necesidad absoluta”, indica Dmitry Aleshin, vicepresidente de marketing de producto en Kaspersky Lab. “Nuestro deseo de estar online en todo momento, y las cosas que estamos dispuestos a hacer para mantener esa conexión digital, destaca la importancia que tienen para nosotros los dispositivos conectados”.

“Sin embargo”, comenta Aleshin, “con la conectividad que se extiende a todos los aspectos de nuestras vidas, la seguridad no puede pasarse por alto, y debería estar allí, sin importar lo que estés haciendo y donde te encuentres. Los usuarios deben asegurarse de que, sin importar la situación, su conexión permanezca segura”.