Si ayer os hablábamos del hackeo al foro de AVAST, que ha obligado a la compañía de seguridad checa a cerrar las puertas de este centro de reunión temporalmente, ahora la que ha caído en las garras de los cibercriminales es Spotify.
Lo curioso del caso es que, tras llevar a cabo las primeras investigaciones, los responsables de este popular servicio de streaming de música han concluido que tan sólo uno de sus usuarios se ha visto realmente afectado por la vulneración de su base de datos.
Parece que las apps compatibles con otros sistemas operativos móviles como iOS y Windows Phone se han quedado al margen del ataque. Y, afortunadamente, entre la información comprometida no se encontraría “ninguna contraseña, información financiera o de pago”, según ha confirmado el jefe de tecnología de Spotify, Oskar Stål.
Para curarse en salud, la compañía nórdica ha decidido solicitar a “ciertos usuarios” que cambien sus credenciales de acceso.
Otra medida de seguridad adicional es el lanzamiento de una nueva versión de la aplicación para Android, que ya ha sido publicada en Google Play.
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