Con el paso del tiempo, el número de dispositivos conectados y los datos generados por estos no dejan de crecer. Y no parece que su ritmo se vaya a frenar con el tiempo, al menos de momento.
De acuerdo con las últimas previsiones de IDC, en 2025 habrá 41 600 millones de dispositivos IoT, entre máquinas, sensores y cámaras, que generarán 79,4 zettabytes. Entre 2018 y 2025, la tasa de crecimiento anual compuesto de los datos creados por dispositivos IoT será del 28,7 %.
Se espera que la mayor parte de esos datos procedan de aplicaciones de vigilancia, aunque también tendrán algo que decir categorías como la industrial y la médica.
Hoy por hoy, los equipos industriales y de automoción tienen gran protagonismo. A esto hay que sumarle, a corto plazo, el papel de los dispositivos domésticos y los wearables y, a largo plazo, aquello que esté vinculado con la videovigilancia. Los drones, por ejemplo, tienen potencial.
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