¿Hacia dónde se dirige la industria de las telecomunicaciones?
Rafael Martínez, director de Marketing de la división de Soluciones para Empresas de Alcatel-Lucent España, analiza el escenario emergente en este sector.
Durante los últimos 20 años hemos estado analizando las industrias de telecomunicaciones, interconexión de redes y tecnologías de la información con un resultado muy interesante. Pero ahora, ya en el siglo XXI, podemos hablar mucho más acerca de la siguiente generación de redes para operadores de telecomunicaciones, donde los servicios multimedia toman un protagonismo destacado.
En el pasado, los usuarios empresariales tenían que conformarse con la oferta reducida del operador y adaptar a la fuerza las necesidades empresariales. Hoy en día, esta estructura rígida e inflexible, ha desaparecido. El escenario emergente contempla grupos de organizaciones de telecomunicaciones, redes y tecnologías de la Información fusionadas y sus canales de distribución personalizando ofertas a la medida del cliente. Decir que esto representa un giro de 180 grados sería simplificar enormemente el cambio que ha experimentado la industria.
Para entender la futura dirección de la industria de las telecomunicaciones, debemos tener en cuenta tres transformaciones distintas en marcha:
1. Las comunicaciones están en un periodo de transformación profunda. La convergencia genera nuevas oportunidades y una nueva combinación de equipos y servicios es la base de dicha convergencia. Es la nueva ola de crecimiento y de nuevos ingresos de los proveedores.
2. Las demandas del usuario final no sólo se centran en los ahorros, sino también buscan más aplicaciones que les mejoren la vida diaria, y que les ayuden a desarrollar su negocio.
3. El tercer eje lo representa el cambio en los modelos de negocio tradicionales, mecanismos de outsourcing, housing, renting o pago por usuario, están permitiendo un acceso a las TICs como nunca hasta ahora.
Equilibrar estas perspectivas es el rompecabezas afrontado por la industria TIC hoy en día. Para ello es fundamental ?ponerse en la piel del cliente? con un enfoque centrado en el usuario final.
Los CIOs de las compañías afrontan numerosos retos:
A corto plazo, cuestiones tácticas alrededor de la marcha del negocio. Los CEOs a menudo establecen demandas a corto plazo sobre sus CIOs para suministrar e implantar nuevos servicios que ?deberían? conducir a un crecimiento del valor de las acciones en poco tiempo. La seguridad y gestión de la red es un elemento clave para poder hacerla evolucionar al estado que demandan los clientes.
Los CFOs tienen una necesidad estratégica a largo plazo de racionalizar y simplificar los costes operativos y de inversión asociados a la masa de dispositivos, redes y sistemas, encontrada incluso en la más pequeña de las compañías. El trabajo a largo plazo del CIO es eliminar la complejidad y convertir las TICs fundamentales en facilitadores reales del negocio.
Los usuarios finales continúan exigiendo el máximo esfuerzo a los recursos de la compañía. Para conseguir beneficios/prestaciones del mundo del -consumidor, introducen nuevos servicios de VoIP, teléfonos móviles y ordenadores portátiles, nuevas redes inalámbricas o usan su propia mensajería instantánea, etc. Esta es una pesadilla táctica para el CIO y toma los recursos de la organización afectando al trabajo del CFO que debe centrar sus esfuerzos en la transformación del CAPEX en OPEX.
Uniendo todos estos puntos de vista, vemos que los recursos de TIC fundamentales tienen que ser suministrados sobre una nueva base económica, en tanto que ha de alimentarse la innovación necesaria para dirigir las necesidades de la compañía. Afortunadamente, las dos no son excluyentes entre sí, y la industria mantiene la llave con el suministro de servicios de comunicaciones gestionados y alojados, junto con los nuevos modelos económicos de pago por usuario.
Rafael Martínez es director de Márketing para España y Portugal de la división de Soluciones para Empresas de Alcatel-Lucent.