¿Ha tirado la toalla la industria tecnológica con los smartwatches?
Durante el pasado Mobile World Congress los relojes inteligentes ocuparon pocos titulares, pese a que las ventas parecen ser buenas. ¿Se ha aburrido de ellos la industria?
Aunque entre el Mobile World Congress del año pasado y el que se acaba de celebrar hace una semana hubo muchos parecidos y tendencias repetidas (realidad virtual, 5G, Internet de las cosas…), cualquiera que prestara un poco más de atención notaría una diferencia. El año pasado había un gadget omnipresente en stands y presentaciones, el smartwatch. Este año, por el contrario, pasó a ocupar un segundo o casi tercer plano.
¿Qué ocurrió? ¿Se ha cansado la industria tecnológica de los relojes inteligentes justo cuando parecía que los consumidores empezaban a mostrar interés? Durante el último trimestre de 2015, sus ventas aumentaron un 316% con respecto al mismo periodo del año anterior, y por primera vez se vendieron más smartwatches que relojes suizos. Lo lógico sería seguir insistiendo y no dejar de hablar de ellos.
Hay que tener también en cuenta que la situación el año pasado era muy distinta. Todavía no había interés por parte de los consumidores, cierto, pero se preveía que este estaba a punto de aparecer: Apple había presentado su smartwatch poco antes y lo lanzaría al mercado en primavera. Todas las tecnológicas se prepararon para tener relojes también listos, ahora que era fácil prever la llegada del efecto Apple tirando de la industria.
¿Por qué entonces este año, si las cosas estaban saliendo bien, todas las tecnológicas parecían interesadas únicamente por la realidad virtual y el Internet de las Cosas? Pensar que se han aburrido de los smartwatches sería no conocer demasiado a la industria. La otra explicación, la que tiene más sentido, es que han decidido sacar a los smartwatches del primer plano público durante una época simplemente porque están preparando grandes avances.
El momento de hacer las cosas bien
Decir que en el MWC no se anunció ningún smartwatch nuevo no sería cierto. Como recuerdan en VentureBeat, sí que hubo compañías que aprovecharon la feria para desvelar relojes inteligentes, como Garmin con su Vivoactive HR, Haier, Deutsch Telekom u Omate. ¿El resto? Posiblemente decidieran guardar sus nuevos smartwatches para eventos propios, como hacen desde hace varios años algunos fabricantes con sus smartphones, para garantizar mayor cobertura en los medios. ¿Cómo competir en titulares contra cosas tan nuevas y vistosas como la realidad virtual o los hogares conectados?
Además, de momento todos los smartwatches “nuevos” que se van lanzando no mejoran tanto a los ya existentes como para justificar un lugar central en el stand de una feria de la industria móvil, especialmente si se tienen cosas más llamativas o innovadoras. Por otro lado, muchos fabricantes parecen estar esperando a la nueva versión de Android Wear (se espera que sea en mayo, durante la conferencia para desarrolladores I/O) antes de lanzar sus nuevos relojes.
Si lo que pasa simplemente es que la industria está en modo stand-by, esperando actualizaciones y trabajando en smartwatches que supongan un gran paso adelante con respecto a los que hay ahora en el mercado, ¿cuándo veremos el producto de ese trabajo? Según Boris Brault, CEO de la startup de smartwatches MyKronoz, todavía habrá que esperar quizá un par de años. “Mi sensación es que los fabricantes de chips están poniendo tanto énfasis en la energía de los wearables y en su rendimiento que esta nueva tecnología hará que los wearables sean todavía más pequeños y más aceptables para los consumidores”.
Es decir, el mercado de los smartwatches arrancó, los fabricantes comprobaron que cada vez más consumidores (no solo los early-adopters) están interesados, y decidieron parar para volver con fuerza dentro de unos meses. ¿El objetivo? Que esos smartwatches que de pronto vuelvan a llenar titulares sean ya ese gadget imprescindible que es ahora el smartphone.