Guerra abierta entre HTC y Microsoft
El gigante norteamericano no quiere que su futuro sistema operativo se distribuya en los tablets de HTC.
Las relaciones entre HTC y Microsoft pasan por un momento crítico, aunque es el fabricante quien más puede perder en este enfrentamiento.
Todo comenzó el pasado jueves cuando el gigante norteamericano anunció que descartaba que Windows 8, su nuevo sistema operativo, fuera a estar disponible en los tablets de HTC. Microsoft alegó que la empresa taiwanesa no tiene la experiencia necesaria en la fabricación de esta clase de dispositivos y que su volumen de ventas no había sido satisfactorio.
Tanto la decisión como los argumentos de los Mountain View fueron recibidos por HTC como un duro golpe en su ya de por sí debilitada línea de flotación. Más inclusive si se tiene en cuenta que Microsoft ha buscado de manera insistente fabricantes que quieran introducir Windows en sus smartphones y tablets.
Pese a ser la quinta compañía mundial en la fabricación de móviles, sus ventas se redujeron en el segundo trimestre de 2011 un 13%, los que llevó a que sus acciones cayeran también al nivel más bajo en dos años, según Bloomberg.
HTC barajaba la idea de distribuir un dispositivo con el SO de de Microsoft, con la principal característica de la introducción de una pantalla de inicio personalizada. Esta negativa es un inesperado y nuevo problema dentro de la espiral negativa en la que se encuentra.