Greyball, la herramienta de Uber para engañar a las autoridades
La firma de ridesharing cuenta con un programa para eludir a investigadores en lugares donde no está plenamente admitido.
2017 está siendo un año agitado para Uber. La compañía con base en San Francisco se ha enfrentado ya a acusaciones de encubrimiento de acoso sexual y de políticas sexistas, un boicot en redes sociales bajo el hashtag #DeleteUber, la demanda de Alphabet por robo de tecnología, y un puñado más de incidentes, como el vídeo en el que se puede ver a su CEO Travis Kalanick enfrentándose a un conductor, que no han hecho sino minar la imagen de la firma.
Ahora, una investigación del diario The New York Times, que revela la existencia de un programa mundial con el cual Uber se ha dedicado durante años a engañar a las autoridades en los países en los que su servicio estaba vetado o experimentaba trabas.
Este programa se denomina VTOS, siglas en inglés de violación de términos de servicio. Emplea una herramienta llamada Greyball que identificaba a los investigadores de las autoridades mediante los datos de la aplicación y otras técnicas de búsqueda, y les restringía su acceso al servicio. Lleva en uso desde 2014.
Entre las técnicas que revela el diario, citando cuatro fuentes de Uber con documentos internos, para distinguir a los oficiales, está la creación de un perímetro digital que limita los edificios oficiales y gubernamentales, para examinar dentro del mismo a las personas que abran y cierren la app con frecuencia.
También se analiza la información de pago de los usuarios para buscar si se corresponden con una institución vinculada a las autoridades, se estudian los números de los terminales más baratos, los que suelen emplear en sus investigaciones, o el perfil de los posibles investigadores en redes sociales. A los identificados como miembros de cuerpos oficiales se les identifica como Greyball, lo que hace que no les aparezcan vehículos disponibles o se les cancele el viaje.
Uber ha respondido con un comunicado en el que aclaran que el programa “niega las solicitudes de paseo a los usuarios que están violando nuestros términos de servicio, bien sean personas que pretenden dañar físicamente a los conductores, competidores buscando interrumpir nuestras operaciones, u opositores que se confabulen con funcionarios en secreto” para atrapar a sus conductores.