En los próximos meses, cuando un ciudadano británico realice una llamada de teléfono, mande un correo electrónico o un mensaje de texto, o entre a sus redes sociales, debe saber que cada paso que de puede estar siendo controlado por su gobierno.
Así lo ha admitido el Ministerio del Interior británico, quien ha formulado una propuesta de ley que daría orden a las agencias de Inteligencia gubernamentales de monitorizar todas las actividades online que realizan sus ciudadanos con el objeto de evitar ataques y crímenes.
“Es vital que la policía y los servicios de seguridad sean capaces de obtener datos de comunicaciones en ciertas circunstancias para investigar crímenes serios y terrorismo y para proteger al público”, ha asegurado un portavoz del ministerio, tal y como señala Europa Press.
La ley ha generado controversia en el país. “Es una extensión innecesaria de la capacidad del Estado de espiar a la gente común“, ha denunciao el miembro del Parlamento David Davis.
Se espera que la nueva ley sea anunciada en el discurso que será pronunciado por la Reina Isabel II de Inglaterra en mayo.
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