El sitio de recomendación social de noticias más popular de todo el mundo es todo un motor de generación de visitas para aquellos sitios que acaban en su portada, y eso le ha conferido un valor muy especial para ciertas empresas. De hecho, la alianza entre Digg y el banco de inversiones Allen & Co estaba dirigida precisamente a encontrar a un comprador dispuesto a pagar la cifra – rellenita de ceros – que Digg cree valer y que el mejor postor debe sacarse del bolsillo para hacerse con este negocio.
Los primeros intentos de compra de Digg no tuvieron éxito, pero parece que ahora todo está a punto para que sus creadores vendan a un precio que rondaría los 300 millones de dólares. Lo más interesante es que al parecer tanto Microsoft como Google estarían interesadas en pujar por esta empresa, y ambas tienen sus cartas para llevarse el gato al agua.
De lo que ya no estoy tan seguro es que la validez del ‘anárquico’ modelo de Digg – o más bien, de su ‘hiperdemocracia’ – se cumpla una vez sea adquirido por empresas con tantos intereses comerciales como Google o Microsoft.
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