El blogger realizó una crítica airada a tres miembros del Consejo Shaarei Tikva, a los que acusó de corrupción e incluso de tener relaciones con el crimen organizado. Los miembros del consejo le pidieron a la corte judicial que se averiguara la IP del blogger por medio de Google, pero el juzgado no obligó a nada al gigante de Internet.
De hecho, Google firmó un acuerdo y se puso en contacto con el autor de las críticas – que dispone de un blog en Blogger, la plataforma propia de Google – para darle 3 días para responder a las demandas de forma anónima. No hubo respuesta del blogger, de modo que Google le cedió la IP al juzgado.
Mal asunto.
vINQulos
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