Daniel Giersch fundó su servicio G-Mail en el año 2000, cuatro años antes de que Google presentara su servicio en todo el mundo.
Google demandó a Giersch por violación de marca registrada – qué cara – en varios países, incluido España. La batalla legal por el famoso ‘trademark’ duró tres años y finalmente la sentencia ha significado la victoria de David frente a Goliath.
El servicio que ofrece su empresa es una solución ‘mixta’ en la que Giersch presume por la privacidad de los contenidos, no como el correo de Google en el cual esta empresa escanea el contenido para poder publicar los famosos anuncios de AdSense. µ
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