Google y Microsoft han decidido poner fin a sus luchas judiciales por violación de patente resolviendo los 18 casos que mantenían abiertos desde hace cinco años en Estados Unidos y Alemania. Las dos multinacionales han lanzado un comunicado en el que explican que dejan atrás todas las polémicas en relación a teléfonos móviles y las patentes de Xbox.
Desde Google, por su parte, reclamaron a Microsoft 4.000 millones de dólares en patentes por tecnología incluida en su Xbox. Microsoft rechazó al pago al considerar que era excesivo.
Las concidiciones del acuerdo no han trascendido. En cambio, ambas reconocen que a partir de ahora trabajarán de forma conjunta en la defensa de la propiedad intelectual con el objetivo de evitar nuevos problemas.
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